DAMASCO, Siria (AP) — Proyectiles de morteros cayeron este lunes en un barrio cristiano y un estadio de fútbol durante un partido, matando al menos a seis civiles, en lo que pareció ser una intensificación de una campaña rebelde para sembrar miedo en la capital siria.
Fuerzas opositoras que tratan de derrocar el régimen del presidente Bashar al Assad han incrementado sus ataques con morteros contra Damasco en semanas recientes, golpeando cada vez más cerca del corazón de la capital.
Los rebeldes intentaron anteriormente de establecer avanzadas en la capital, pero fueron rechazados hacia los suburbios por el ejército. Recientes ataques con morteros contra blancos civiles parecen indicar un cambio de táctica por los rebeldes para tratar de debilitar el control de Assad en su principal bastión.
En los ataques más recientes, cuatro proyectiles de mortero cayeron en Bab Sharqi, un barrio cristiano conocido por sus viejas iglesias. Uno cayó en un parque, dos cerca de una heladería y un cuarto en una casa cercana, dijo un funcionario del gobierno, que habló a condición de preservar el anonimato porque no estaba autorizado a declarar.
Seis personas murieron y 24 resultaron heridas, dijo el funcionario. Fue uno de los saldos de víctimas más altos en recientes ataques de morteros contra la capital.
No había combates en el área en el momento del ataque.
En tanto, otro proyectil de mortero cayó en el estadio de Tishrin, en el distrito central de Barakmeh, e hirió a varias personas durante un partido, dijo la agencia noticiosa estatal SANA.
El general Mowaffak Joumaa, jefe de la federación de deportes de Siria, dijo que el proyectil cayó apenas afuera de la cancha durante la segunda mitad del partido, y causó ligeros daños. Cuatro jugadores que estaban en la banca y un periodista resultaron heridos. Fueron hospitalizados y estaban en condición estable.
También este lunes, fuerzas gubernamentales dispararon con ametralladoras pesadas y efectuaron por lo menos un bombardeo en un barrio de la ciudad central de Homs, que según los insurgentes habían ocupado la víspera.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que continuaban los combates en Baba Amr y las zonas aledañas, lo que hizo huir a los civiles a barrios cercanos.
Baba Amr, un barrio pobre del sudoeste de la tercera ciudad siria, fue el centro de la oposición al régimen de Assad al comienzo de la lucha.
El año pasado, las fuerzas gubernamentales sitiaron Baba Amr durante un mes antes que los insurgentes se retiraran y la ocupada el gobierno el primero de marzo. Murieron centenares de personas, incluyendo dos periodistas extranjeros.
No quedó claro qué extensión del barrio controlaban el lunes los insurgentes.
Un activista contactado en Homs vía Skype dijo el lunes que los insurgentes entraron por sorpresa en Baba Amr la mañana anterior y se apoderaron rápidamente de siete controles gubernamentales.
El gobierno atacó el lunes con aviación, artillería y el envío de refuerzos.
Otro activista de Baba Amr que reside ahora en el Líbano dijo que los insurgentes han ocupado la totalidad del barrio y están centrados en retenerlo pese a los ataques gubernamentales.
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