El defensor argentino Renato Civelli, defensor del Niza, y uno de los más sólidos de la Ligue 1 de Francia, ha plantado un beso en el cuello al delantero sueco, Zlatan Ibrahimovic, del Paris Saint Germain, en una manera poco ortodoxa de quitarle la pelota.
El Paris Saint Germain se impuso por 3-0 y dio un paso más hacia la conquista del título de la Liga de Francia, con nueve puntos de ventaja respecto al Marsella a falta de cinco jornadas para el cierre del curso. Civelli quiso sacar a Ibrahimovic del camino de la pelota, y lo besó en un descuido, a lo que el sueco reaccionó empujándolo. Ambos fueron amonestados.
Jérémy Menez encarriló la victoria con un gol a los diez minutos. Un penalti transformado por Ibrahimovic, que supuso además la expulsión del visitante David Ospina, sentenció el triunfo del equipo parisino. Clement Chantome lo redondeó con el tercero.