Los Rolling Stones calientan motores en un club de Los Angeles

LOS ANGELES (AP) — Sólo por una noche, los Rolling Stones fueron una banda emergente otra vez.

El legendario grupo de rock tocó en un pequeño club de Los Angeles ante una minúscula multitud en comparación con los miles que se congregarán para verlos el viernes cuando lancen su gira de aniversario «50 and Counting» el 3 de mayo en el Staples Center.

La banda arrancó su concierto secreto del sábado por la noche en el Echoplex del vecindario Echo Park con «You Got Me Rocking» antes de interpretar viejo y nuevo material así como versiones de clásicos de Otis Redding («That’s How Strong My Love Is»), Chuck Berry («Little Queenie») y The Temptations («Just My Imagination»).

«Bienvenidos a Echo Park, un barrio que siempre promete, y me agrada que estén aquí para recibir a una banda emergente», bromeó el vocalista Mick Jagger tras la segunda canción del show, «Respectable».

Pese a sus cinco décadas de trayectoria, Jagger, el baterista Charlie Watts y los guitarristas Keith Richards y Ronnie Wood no dieron muestras de cansancio.

Jagger, quien se deshizo de una chaqueta blanco y negro decorada con el logotipo de la agrupación tras las primeras canciones, puso a cantar a los presentes «Miss You» en una interpretación que remató tocando armónica.

Los boletos para el concierto en Echoplex se vendieron el mismo día más temprano a 20 dólares cada uno, apenas una fracción del costo de entrada en la gira.

Cientos de admiradores se alinearon afuera del Teatro El Rey al otro lado de la ciudad por la oportunidad de asistir al espectáculo espontáneo. Los compradores estaban limitados a un solo boleto y debían pagar en efectivo, mostrar un documento de identificación gubernamental, usar una pulsera con su nombre y dejarse fotografiar. Sus identidades fueron verificadas por el Echoplex, con capacidad para unas 700 personas. No se permitieron cámaras ni teléfonos inteligentes en el concierto.

Hacia el final, la banda invitó al escenario a su ex guirrista Mick Taylor para una versión de «Love in Vain» de Robert Johnson y para «Midnight Rambler».

Los Stones, acompañados por Darryl Jones en el bajo, Chuck Leavell en el teclado, Bobby Keys en el saxofón y los coros de Bernard Fowler y Lisa Fischer, cerró con sus éxitos «Brown Sugar» y «Jumpin’ Jack Flash».

«Este es el primer show de la gira, probablemente el mejor», dijo Jagger al finalizar su espectáculo de 90 minutos.

Bruce Willis, Gwen Stefani y Skrillex fueron algunos rostros famosos entre el público.

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