Datos no autorizados de automovilistas en manos de policía de EE.UU

Washington, 17 jul (EFE).- La policía de EE.UU. guarda una cantidad «escalofriante» de datos de los automovilistas, obtenidos a partir de los lectores automáticos de placas que proliferan en las calles y vehículos policiales, denunciaron hoy en un informe defensores de los derechos civiles.

En su estudio titulado «Te están vigilando», la Unión de Libertades Civiles (ACLU por su sigla en inglés), revisó el uso de esos artefactos por parte de las fuerzas policiales en el país.

Los artefactos usan pequeñas cámaras fotográficas de alta velocidad que permiten la captura del número de la placa y añaden la fecha, hora y lugar de cada toma.

«La información se colecta y a veces se comparte en sistemas regionales», explica el informe. «Como resultado, crecen rápidamente los enormes bancos de datos con información que localiza a automovilistas inocentes», añade.

Esta información, que también se comparte con los gobiernos de los estados y agencias del Gobierno federal, a menudo se guarda por años o de manera indefinida, con pocas o ninguna restricción que proteja los derechos individuales a la privacidad, según ACLU.

La autora principal del informe, Catherine Crump, dijo en una entrevista radial que, inicialmente, ACLU no vio muchos problemas por la instalación de esos detectores que a veces se colocan en postes de iluminación o semáforos u otros sitios en las calles.

El sistema permite, por ejemplo, una alerta inmediata por la presencia de un vehículo robado, o un vehículo vinculado a un sospechoso o un fugitivo.

Pero la combinación de ubicuidad, volumen de información capturada y almacenamiento por largo tiempo también permite que la policía verifique dónde ha estado cada persona en los últimos años, ya sea un sitio que uno afirma que nunca visitó, o frente a la casa de una persona que uno dice que no conoce.

«Toda esa información guardada en un banco de datos es escalofriante», dijo Crump.

Para la policía, este acervo de información es una ayuda en las investigaciones y, por ejemplo, permite una revisión de las placas de automóviles que han estado cerca de la escena de un crimen, lo cual puede conducir a un sospechoso.

El sargento Robert Eberling, del Departamento de Policía de Grapevine, Texas, dijo en una entrevista con la cadena National Public Radio (NPR) que los lectores de placas «son sólo otra herramienta en nuestras manos».

«Dios no lo permita, pero puede llegar el día en que secuestren a un niño en un centro comercial», añadió. «Tenemos esa herramienta, podemos buscar los datos y hallar un posible vehículo sospechoso.»

Grapevine, una ciudad de 47.000 habitantes en el área metropolitana de Dallas-Fort Worth, ha recolectado y tiene almacenadas dos millones de imágenes de placas de automóvil, con fechas, horas y lugares.

Para el estudio, las filiales de ACLU en 38 estados y el Distrito de Columbia pidieron información de registros a casi 600 departamentos de policía local y estatal, y otras agencias estatales y federales. EFE

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