El Gobierno de Ecuador anunció este miércoles que elabora una estrategia integral para erradicar del territorio la pobreza extrema hasta 2017, así como bajar en siete puntos porcentuales la población que sobrevive con 2,54 dólares diarios.
El titular en funciones de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), Pabel Muñoz, subrayó en una rueda de prensa que la estrategia busca también reducir la desigualdad social en el país.
Según Muñoz, en los últimos seis años del Gobierno del presidente Rafael Correa se ha reducido en diez puntos porcentuales el índice de pobreza por ingresos, al pasar del 37 % al 27 %.
Añadió que en el mismo lapso se ha registrado una caída de entre siete y ocho puntos en el denominado «coeficiente de Gini», que mide la pobreza en relación a la satisfacción o no de las necesidades básicas de la población.
«Ahora el reto es ganar en excelencia» y tener «una gestión eficaz y eficiente» en la lucha contra la pobreza, que es el «imperativo moral» del Gobierno para los próximos cuatro años, subrayó el funcionario.
Muñoz precisó que Senplades ha creado una Secretaría Técnica para la Erradicación de la Pobreza, que estará a cargo de Ana María Larrea, quien tendrá lista en unos dos meses toda la planificación.
Además, esa Secretaría coordinará las acciones de un Comité Interisntitucional integrada por varios ministerios y otras instituciones públicas.
El objetivo principal, dijo Muñoz, es ser «exitosos en disminuir la pobreza» y, a la par, «avanzar en la igualdad social» que se refleje en la mejora de indicadores como el empleo.
Precisó que, además de una estrategia general contra la pobreza, el plan también considera una intervención particularizada en territorios y poblaciones específicas, donde la gestión puede tener elementos propios según las realidades.
El plan de combate a la pobreza se vincula a la estrategia para cambiar la matriz productiva del país, en la que se encuentra empeñado el Gobierno para garantizar un crecimiento económico sostenido en el tiempo, se informó.
Muñoz señaló que se trata de generar crecimiento y que ese impulso económico se traduzca en una mejor redistribución de la riqueza entre la población.
El Gobierno invierte actualmente más de 5.000 millones de dólares en combatir la pobreza, lo que supone un 7 por ciento del producto interior bruto, dijo el funcionario.
De acuerdo con Muñoz, el reto es que se maneje de una manera más eficiente y con mayor eficacia esa cantidad de dinero para cumplir con el objetivo de erradicar la pobreza extrema y reducir la pobreza por ingresos.
Muñoz destacó el aporte de expertos internacionales en la formulación del plan que participan en estos días en un seminario internacional organizado por la Senplades.
En el encuentro participan delegados de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y representantes de programas similares de Brasil, El Salvador, Colombia, Uruguay y Chile, entre otros países.
«Nos interesa mucho obtener la experiencia de otros países», dijo Muñoz al señalar, como ejemplo, que «Brasil creció porque la pobreza disminuyó».
De su lado, Ana María Larrea indicó que la secretaría a su cargo prevé coordinar acciones conjuntas entre varias instituciones del Estado, incluidos los gobiernos locales (municipios y parroquias), para atacar de frente la pobreza en el país.
Crear servicios sociales de calidad, robustecer programas de provisión de agua y sanidad, proteger de forma integral el ciclo de vida de las personas y fortalecer las capacidades de la población, son parte de las acciones que llevará adelante la estrategia, sostuvo Larrea.
Asimismo, la funcionaria dijo que el programa pretende alcanzar la inclusión económica y la incorporación social de los sectores sociales tradicionalmente marginados, así como propiciar la participación ciudadana y la organización social. EFE