Más de lo que tenía

Vicente Albornoz
Quito, Ecuador

En los últimos años, los gastos del Gobierno han sido superiores a sus ingresos. En otras palabras, se ha gastado más de lo que tenía. No es complicado medir cuánto más se ha gastado frente a sus ingresos; es sólo cuestión de ver el aumento de la deuda.

Cuando un Gobierno gasta más de lo que tiene, no le queda otra salida que endeudarse. Por lo tanto, el aumento anual de la deuda pública es una buena medida de cuán grande fue el déficit de un año. Y para sumar los déficits de varios años sólo hay que ver al aumento de la deuda en un período más largo.

Es tan claro y transparente este mecanismo de medición que los países del euro usan el dato de «nuevo endeudamiento neto» de sus miembros para medir el cumplimiento de las metas fiscales.

Veamos los números. Entre enero de 2007 y julio de 2013, la deuda pública (suma de la deuda interna y externa) pasó de USD 13 427 a USD 21 021 millones, lo cual da un crecimiento de USD 7 932 millones. Pero ese aumento no refleja la diferencia real entre ingresos y egresos, porque en el interín hubo momentos en que la deuda bajó, pero no porque el Gobierno estaba gastando menos que sus ingresos, sino por renegociaciones y por decretos.

El 31 de diciembre de 2008, una ley anuló USD 1 250 millones que el gobierno le debía al Banco Central. El saldo de la deuda cayó en ese monto, pero no porque los ingresos superaban a los gastos, sino por una decisión legislativa.

Luego, a inicios de 2009, se recompraron USD 2 947 millones de bonos Global al 35% de su valor, es decir, se pagó USD 1 031 millones, por lo que eso explicaría una caída de USD 1 916 millones (el neto entre lo reducido y lo pagado).

Pero eso no es todo, porque hay una deuda que no está contabilizada como deuda que es la «venta anticipada de petróleo» a la China. Hace dos meses el Ecuador recibió USD 1 200 millones pagaderos a cuatro años, por lo que, aproximadamente, hoy debe estar con un saldo de USD 1 050.

Si lo que queremos es ver en cuánto superaron los gastos a los ingresos, hay que sumar esas dos reducciones de deuda (por una ley y por una recompra) y la deuda por venta anticipada de petróleo, al crecimiento del saldo. Así, la diferencia entre ingresos y gastos cubierta por endeudamiento termina siendo USD 11 909 millones entre enero 2007 y julio 2013.

Más de una vez he dicho que el Gobierno gasta hasta el último centavo de lo que tiene. Estaba equivocado. Resulta que se ha gastado USD 11 909 millones más.

Nótese que este nuevo endeudamiento ha sido en el lapso de seis años y medio, a un promedio de USD 1 832 millones por año. Y todo eso ha sido para financiar un creciente gasto público. En este punto habrá que preguntarse si ese aumento le ha sido útil al país, reduciendo la pobreza o fomentando la producción. En un futuro análisis se verá cuán poco han aportado en ambas áreas.

* El texto de Vicente Albornoz ha sido publicado originalmente en El Comercio.


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