La Alianza del Pacífico monitorea la crisis economíca de EEUU

Cumbre de la Alianza del Pacífico. Foto de Archivo, La República.

Los países miembros de la Alianza del Pacífico expresaron el jueves su preocupación por las consecuencias desastrosas que un default de Estados Unidos sin precedentes pueda tener no solo para la iniciativa de integración sino para el hemisferio y el mundo entero.

La situación externa debido a la situación estadounidense fue comentada a la prensa por algunos de los ministros que se encuentran en la capital estadounidense para asistir a la reunión que esta semana celebran el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El ministro de Finanzas de Chile Felipe Larraín dijo que de materializarse un cese de pagos en Estados Unidos, afectaría las relaciones comerciales con otros países, una depreciación importante del dólar y un aumento de las tasas de interés.

«Eso nos preocupa especialmente, porque podría haber un salto en las tasas de interés a largo plazo», dijo a periodistas.

Larraín criticó que mientras el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial celebran su reunión semestral, Estados Unidos «tiene el problema fiscal y por otro lado el problema monetario. Es un tema que nos preocupa muchísimo. Entendemos que el problema es político, no económico, pero los países también tienen la obligación de arreglar sus problemas políticos».

El ministro chileno dijo que compartió la víspera su preocupación cuando se reunió con el presidente de la Reserva Federal estadounidense Ben Bernanke.

Los precios de las acciones subían pronunciadamente el jueves en la Bolsa de Valores de Nueva York, ante indicios de que podría resolverse la crisis en Washington sobre el presupuesto estadounidense. Pero Larraín dijo que su gobierno coordina desde ya un plan de contingencia en caso de que se concrete el default.

El liderazgo republicano de la cámara baja ofreció el jueves una extensión del límite de la deuda pública si el presidente demócrata Barack Obama accede a reabrir el gobierno federal, que el jueves cumplió su décimo día consecutivo en cierre parcial.

La bancada republicana ha condicionado la aprobación de un presupuesto para el año fiscal que comenzó el 1 de octubre a la anulación de segmentos de la ley de salud, el logro legislativo estelar de Obama.

Además de Chile, la Alianza del Pacífico agrupa a Colombia, México y Perú desde 2011. Las cuatro naciones impusieron cero arancel al 80% de los bienes que intercambian actualmente y esperan llevarlo a 93% en 2020.

El ministro peruano de finanzas Luis Castilla expresó su esperanza para que no ocurra el default estadounidense, porque «probablemente reduciría el crecimiento económico en Estados Unidos y podría afectar nuestras perspectivas de crecimiento, que se apuntalan mejor para el año entrante».

El Fondo Monetario Internacional redujo esta semana a 2,7% su proyección de crecimiento en América Latina y el Caribe durante 2013 debido al impacto causado por una infraestructura insuficiente, una caída en los precios de las materias primas y un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales. Pero el pronóstico para 2014 es de 3,1%.

Los comentarios de Larraín y Castilla coinciden con la solicitud que los ministros de finanzas del continente plantearon la víspera al secretario del Tesoro estadounidense Jacob Lew para que comparta con la región los detalles de su política monetaria de manera adecuada para evitar turbulencias en los tipos de cambio y las tasas de interés.

El ministro colombiano de Finanzas Mauricio Cárdenas describió a la Alianza del Pacífico como estratégico para que sus países miembros puedan sobrellevar la caída en la inversión extranjera directa que se avecina a medida que la Reserva Federal empiece a subir sus tasas de interés, que actualmente están en casi cero.

«Buscamos nuevas fuentes de crecimiento económico para que podamos seguir creciendo a 5% anual. La alternativa es expandir el mercado. Eso nos ayudará a incrementar la productividad, lo cual es vital para seguir creciendo a tasas altas», dijo Cárdenas durante un evento celebrado en la Cámara estadounidense de Comercio.

Fernando Aportela, subsecretario de Finanzas de México, expresó optimismo de que el Senado apruebe pronto un proyecto de ley que permita a la bolsa de valores mexicana integrarse a las bolsas ya integradas de los otros tres países miembros.

«Imagínense qué pasaría si pudiéramos hacer una oferta pública de acciones en un país que inmediatamente esté accesible en los otros tres mercados», agregó.

Los miembros de la alianza suman un total de 210 millones de habitantes, 35% de la población latinoamericana, y poseen un producto interno bruto combinado de 1.5 billones de dólares y un comercio interregional de 18.000 millones de dólares que representa la mitad del comercio total latinoamericano, según el Banco Interamericano de Desarrollo.

El proyecto de integración incluye el libre flujo de personas, por lo que ya se ha eliminado entre ellos el requerimiento de visas y se trabaja para conseguir que se reconozcan los títulos profesionales de un país en los otros. También planean embajadas conjuntas.

Más relacionadas