Caracas, 21 ene (EFE).- La diputada chavista Tania Díaz, vicepresidenta de la Comisión de Medios de Comunicación del Parlamento, aseguró hoy que se está haciendo un «chantaje político» con las denuncias por parte de diarios de que tienen dificultades en el acceso a dólares para importar papel periódico.
«Se está haciendo un uso político, un chantaje político con el tema del papel periódico«, indicó la diputada en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento unicameral), donde aseguró que desde el Gobierno nacional y desde la Comisión del Poder Popular «ha habido la mejor intención de solventar los problemas».
Periódicos y gremios de prensa han asegurado en las últimas semanas que las dificultades para acceder a dólares para importar papel han provocado que algunos diarios regionales venezolanos hayan dejado de circular y otros estatales como El Nacional han advertido de que podrían dejar de salir si no les entregan los suministros.
Díaz aseguró hoy que no porque los diarios y empresas editoriales «puedan gritar» y «montar una matriz de opinión, se van a liberar de los controles, de las medidas y regulaciones» del Gobierno en medio de «esta guerra económica», que según el oficialismo mantiene la oposición y la empresariado contra el Estado.
Según Díaz el precio estipulado para la venta del kilo de papel con una ganancia del 30 o 35 % está en 11,5 bolívares (1,82 dólares), aunque algunos medios de menor tamaño han denunciado que se les está ofreciendo en 47 bolívares (7,4).
«Estamos en la defensa de todos, pero sobre todo de esos pequeños medios que están siendo objeto del chantaje y que salen afectados con toda esta situación», indicó Díaz, que volvió a denunciar situaciones irregulares de sobreprecio, comisiones en compras y hasta diferencias entre lo que piden importadores y lo que traen.
Además, según dijo, cuando un medio compra grandes volúmenes de papel, reciben un descuento por compra y pagan menos de la cifra que le autoriza el Estado venezolano.
En Venezuela rige desde 2003 un control estatal de cambio que impide la libre compraventa de divisas, administradas de manera exclusiva por el Estado, que las vende a través de una serie de engorrosos trámites.
En el caso del dólar el precio es de 6,3 bolívares, valor que puede ser hasta diez veces superior en el mercado paralelo ilegal.
El Gobierno ha reconocido que este sistema de entrega de divisas fue, en palabras del presidente Nicolás Maduro, «perforado» por «empresas fantasmas», que dependiendo de la fuente pudieron percibir más de 20.000 millones de dólares el año pasado en peticiones irregulares.
Para los editores de los diarios, la falta de asignación de dólares para importar papel representa un intento del Gobierno por silenciar a medios críticos de su gestión, acusación rechazada por el chavismo. EFE