El presidente Rafael Correa insistió este miércoles que está en manos europeas la solución del caso del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres.
«Toda la solución del caso Assange está en manos de Gran Bretaña y Europa en general, también está en manos de Suecia e incluso de ciertas instancias judiciales europeas«, dijo Correa en un encuentro con la prensa extranjera acreditada en Quito.
El gobernante recalcó que Assange es «bienvenido» en la embajada de Ecuador en Londres, donde ingresó en 2012, y apuntó que «puede quedarse el tiempo que quiera», ante la falta de un salvoconducto oficial que le permita dejar el Reino Unido.
En opinión del jefe de Estado, «se está atentando claramente contra» los derechos humanos y de movilidad de Assange.
Correa reiteró la disposición de conversar «las veces que sean» con Reino Unido por el tema e insistió en que Suecia puede interrogar a Assange en la embajada a través de una videoconferencia.
Las autoridades suecas quieren interrogar a Assange por presuntos delitos sexuales que él siempre ha negado y está convencido de que una vez en Suecia, sería extraditado a EE.UU., país perjudicado por las filtraciones hechas por WikiLeaks y donde teme por su vida.
El «hacker» fue detenido en Londres el 7 de diciembre de 2010 a petición de Suecia, por lo que se inició un largo proceso legal que terminó el 30 de mayo de 2012, cuando la Corte Suprema, máxima instancia judicial británica, dio luz verde a la extradición, pero el 19 de junio de ese año se refugió en la embajada de Ecuador. EFE