BUENOS AIRES (AP) — El valor del dólar en Argentina cerró el jueves a 8 pesos por unidad, 86 centavos más que en la víspera, en el marco de una estrategia del gobierno de acelerar la devaluación de la moneda local con la no intervención del Banco Central en el mercado de cambios.
Según el Banco de la Nación, la principal entidad bancaria estatal, la divisa cotizó a 8 pesos, aunque medios de prensa económicos señalaron que en algunos puntos de venta autorizados se había disparado a 8,40.
La devaluación diaria del jueves fue la mayor de la moneda estadounidense desde marzo de 2002, cuando el país sufría una grave crisis financiera y económica.
Juan Pablo Ronderos, de la consultora abeceb.com, dijo a The Associated Press que la brusca depreciación de la moneda local en los últimos tres días se enmarca en un cambio de estrategia del gobierno. «La devaluación gradual que se venía haciendo (en los últimos meses) ahora se hace de una vez», señaló el economista.
«El martes ya había habido un primer indicio de este cambio porque el Banco Central no apareció hasta el mediodía y el miércoles y hoy desapareció del mercado», dijo Ronderos. El experto agregó que esta política obedece a que «hay un atraso cambiario que era manifiesto desde hace tiempo y la devaluación gradual no funcionaba porque el Central seguía sacrificando muchas reservas y seguía trasladándose todo a los precios» acrecentando la inflación, que según economistas privados cerró 2013 en 28% anual.
Según Ronderos y otros analistas, para que esta política no acelere la inflación es necesario que el gobierno reduzca el déficit fiscal mediante un recorte en el gasto y aplique una política monetaria que haga atractivo el ahorro en la moneda local mediante la suba de las tasas de interés.
En tanto, el economista Ismael Bermúdez afirmó al canal de cable Todo Noticias que «con esta devaluación diaria el sistema de precios y salarios se pulveriza».
«La corrección cambiaria llega tarde pero es natural y, a estas alturas, casi inevitable», dijo al diario La Nación Eduardo Levy-Yeyati, director de la consultora Elypsis. «Su efecto, en cambio, dependerá del contexto», agregó.
Pero el analista advirtió que «sin un programa monetario explícito y con un Ministerio de Economía desorientado y asustado, se corre el riesgo de que alimente la inflación y el atesoramiento de divisas».
La víspera el peso argentino se había desplomado 3,5% respecto del dólar en el mercado oficial de cambios. La divisa pasó en la jornada de 6,87 a 7,14 pesos argentinos por unidad, una apreciación de la moneda estadounidense que no se registraba desde la crisis de hace una década.
La presidenta Cristina Fernández dijo tiempo atrás que su gobierno no iba a avanzar en una devaluación brusca que afectase el bolsillo de los sectores más postergados.
En tanto, en el mercado negro o informal el dólar cotizó el jueves a 13 pesos, 85 centavos más que el miércoles. En este mercado informal la divisa también se ha apreciado ya que es el refugio de ahorristas desde que el gobierno restringió la compra de moneda extranjera para atesoramiento a fines de 2011.
La activa intervención del Banco Central en el mercado cambiario para mantener a raya el precio del dólar informal generó en los últimos meses una fuerte caída de las reservas internacionales, que se ubican en 29.523 millones de dólares.
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Un hombre se para cerca del cartel luminoso de una casa de cambio en Buenos Aires, Argentina, el jueves 23 de enero de 2014. El peso argentino se desplomó más de un 17% en dos días frente al dólar en el mercado oficial de divisas.(AP foto/Victor R. Caivano)
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