MELBOURNE, Australia (AP) — La tercera vez fue la vencida para Li Na en la final del Abierto de Australia al derrotar a Dominika Cibulkova 7-6 (3), 6-0 este sábado, para convertirse en la mujer de más edad en ganar el título aquí en la era de los abiertos.
Li, quien cumple 32 años el próximo mes, perdió la final del Abierto de Australia ante Kim Clijsters en 2011 y Victoria Azarenka el año pasado. En el ínterin, ganó el Abierto de Francia para convertirse en la primera mujer china en ganar un torneo de primera línea.
En sus presentaciones anteriores en el Abierto de Australia, Li ganó el primer set pero perdió en tres. Contra Azarenka el año pasado, dio un mal paso y se torció un tobillo, y después tuvo que pedir un receso por razones médicas al golpearse la cabeza en la cancha.
Pero esta vez no tuvo problemas contra Cibulkova, preclasificada número 20, tras ganar el primer set.
Li levantó los dos pulgares en señal de triunfo y pareció contener las lágrimas mientras salía de la cancha. Pero se dirigió de inmediato al otro lado de la cancha para saludar a su entrenador, Carlos Rodríguez, que estaba en las gradas.
El primer ser duró 70 minutos, entre los que hubo algunos momentos de nervios para Li, quien batallaba con su primer saque.
Cibulkova, una de las tenistas de menor estatura —1,61 metros (5 pies tres pulgadas)— en llegar a la final de un Gran Slam, le ganó cuatro veces a jugadores en los primeros 20 lugares de la clasificación en el torneo, incluida una victoria en la cuarta ronda contra la tercera preclasificada Maria Sharapova, y sets seguidos en la semifinal para derrotar a la número 5, Agnieszka Radwanska.
Li abrió ganando a las dos tenistas más jóvenes en el torneo, y entonces salvó un match point en su tercera ronda para ganarle a Lucie Safarova. En las semifinales, logró contener a la canadiense Eugenie Bouchard, de 19 años, y nunca tuvo que enfrentar a otra jugadora entre las 20 primeras en ruta a la final.
«Finalmente lo gané», dijo Li colocando una mano sobre el trofeo Daphne Akhurst por primera vez como campeona femenil del Abierto de Australia. «Las últimas dos veces estuve muy cerca».