BUENOS AIRES (AP) — Maná quedó involucrado en una disputa política en Argentina debido a las críticas que recibió el alcalde de un poblado de la provincia de Córdoba por pagarle al grupo mexicano 360.000 dólares para participar de un festival justo cuando la economía del país sudamericano ha dado síntomas de alarma.
El alcalde de Villa María, localidad cordobesa a unos 500 kilómetros al norte de Buenos Aires, Eduardo Accastello se convirtió en centro de críticas de dirigentes de la oposición y de algunos medios de comunicación por haber girado el monto en octubre a la banda mexicana.
Maná abriría el jueves el festival de Villa María, que se organiza desde hace 47 años en la ciudad. El grupo evitó la polémica y sólo expresó su felicidad por reencontrase con el público argentino.
«Estamos alistados con todo el espíritu y el corazón para entregarlos a los argentinos…son el mejor público del mundo», dijo Olvera a periodistas a su llegada a Villa María el miércoles.
Accastello, que milita en partido gobernante de la presidenta Cristina Fernández, fue cuestionado por haber recibido autorización del fisco para adquirir y girar 360.000 dólares al exterior destinados a Maná, lo cual fue considerado como un «privilegio» por su filiación política. En el momento de la operación regían fuertes restricciones a la compra de monedas extranjeras para la mayoría de los ciudadanos argentinos, las cuales fueron flexibilizadas hace apenas una semana.
El caso de Maná no es una excepción, pues los artistas extranjeros que visitan Argentina exigen el pago anticipado y en una cuenta en el exterior justamente por las dificultades cambiarias que hay en el país sudamericano. Además del grupo liderado por Fher Olvera, también fueron contratados para cantar en el festival de Villa María sus compatriotas Marco Antonio Solís y Julieta Venegas; los españoles Dyango, Alex Ubago y La Oreja de Van Gogh y el venezolano Carlos Baute.
«Realmente es un despropósito, más que un festival de peñas, es un festival de dólares», denunció el concejal de Villa María Darío Capitani, del opositor Propuesta Republicana (PRO), fuerza de centro-derecha liderada por el actual alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, un duro crítico de las políticas de la presidenta Fernández y aspirante a sucederla en 2015.
«Este gasto nos parece obsceno», apuntó Capitani.
En su descargo, Accastello dijo en diálogo con distintas radios que «en la Argentina todo lo que son actividades deportivas y culturales tienen un tratamiento especial en la AFIP (Agencia Federal de Ingresos Públicos)».
Respecto al monto invertido en la organización del festival, Accastello explicó que «está dando ganancias, el único aporte que hace la comunidad ha sido de 2 millones de pesos (250.000 dólares)». También apuntó que alcaldes opositores al actual gobierno nacional contratan artistas extranjeros para distintos eventos pero no reciben los mismos cuestionamientos.
La denuncia, «es una cuestión eminentemente política a partir de un sector que lo ha planteado a nivel nacional», agregó Accastello en referencia al PRO.