Sospechan que Julio Cortázar murió de sida

Julio Cortázar. Foto de Archivo, La República.

El célebre escritor argentino, Julio Cortázar, uno de los pilares del boom de literatura latinoamericana de la década de los sesenta, no habría muerto de leucemia, hace treinta años, sino de sida, según ha revelado la poeta uruguaya, y amiga del escritor Cristina Peri Rossi, al diario El Clarín, de Argentina.

Según los datos de la periodista, Cortázar se había contagiado de VIH en una transfusión de sangre en 1980. “Julio Cortázar no murió de cáncer ni de leucemia, como se especuló, sino que falleció de sida con la desgracia que le contagió la enfermedad a su querida esposa, Carol Dunlop. Ella murió primero, dos años antes que Julio, porque aunque era muchísimo más joven, le habían quitado un riñón”, le dijo la periodista al periódico El Clarín de Argentina.

Amante del cine y del jazz, este artesano de la palabra escribió Rayuela (novela considerada por muchos como su obra maestra), Bestiario, La vuelta al día en 80 mundos, Historias de cronopios y de famas, entre otros. Fue enterrado en el cementerio de Montparnasse en París, en la misma tumba en que yace Carol Dunlop, la segunda de las tres esposas que tuvo, quien murió poco antes que él.

Para el momento de la muerte del escritor, el VIH todavía no se había identificado, pero tiempo después se registraron contagios masivos de sida en Francia por transfusión de sangre. “Julio se contagió cuando sufrió una hemorragia estomacal en agosto de 1981 (tres años antes de su muerte) cuando vivía en el sur de Francia. Lo hospitalizaron y le hicieron una transfusión de varios litros de sangre, que después se supo, en medio de un gran escándalo, que estaba contaminada”, agrega.

Según Peri Rossi, el diagnóstico de cáncer nunca existió. “La verdad es que la enfermedad que padeció Julio no estaba todavía diagnosticada, no tenía una denominación específica, se le llamaba ‘pérdida de defensas inmunológicas’”.

La muerte de su segunda mujer, casi dos años antes, tuvo antecedentes y síntomas similares, le dice la periodista al diario argentino. “La causa había sido una rarísima enfermedad no identificada , un virus desconocido que le provocó la pérdida de defensas inmunológicas y la aparición de infecciones oportunistas. Para ella la enfermedad avanzó muy rápido porque le habían extirpado un riñón en su juventud”, apunta.

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