Cortos latinos acercan a la Berlinale historias íntimas y locales

Berlín, 12 feb (EFE).- Latinoamérica está representada en la Berlinale por seis cortos que narran la realidad de países como Cuba, Perú, Puerto Rico y Brasil, con historias íntimas que acercan al público europeo desde las tradiciones del continente hasta la dureza de sus conflictos.

Tres de estos cortos – el peruano «Solo te puedo mostrar el color» y los cubanos «La casona» y «Un Paraíso»- competirán junto a una veintena de cintas por el oso de oro y el de plata en el festival internacional, mientras que los otros tres se muestran en la sección Generation, dedicada a la juventud y la infancia.

Los directores, en su mayoría noveles, consideran la Berlinale una «gran oportunidad» para avanzar en la industria del cine, así como un escaparate para que sus historias lleguen a más audiencias.

«Es una oportunidad muy grande, porque es uno de los festivales más importantes del mundo y es el despegue de mi carrera como cineasta», declaró a Efe el peruano Diego Sarmiento, que presenta «Hijos de la tierra» en Generation.

Su corto, rodado en la Amazonía peruana, muestra un día en la vida de Jorge, que junto a sus hermanos ayuda en la plantación de plátanos de la familia.

«Es otra manera de vida que quiero que la gente conozca, él trabaja pero en realidad está ayudando a sus padres y es así en todas las familias que tienen terrenos», aseguró el director.

Antes de filmar el corto, cuenta, realizó un taller de vídeo con el que se acercó a la familia protagonista: «La idea de los talleres era darles una ventana y que se vea algo más de Perú que Lima. Así que por un lado se trata de enseñar y también de mostrar su realidad».

La técnica de los talleres para acercarse a la población nativa es la que utilizó el también peruano Fernando Vilchez, que visita por segunda vez el festival y compite en Berlín con «Solo te puedo mostrar el color», que narra el conflicto medioambiental de la localidad de Bagua, que enfrentó a policías e indígenas.

«Hay muchos odios que aún están abiertos; Hay un sector que rechaza a los nativos por sus protestas en la minería y por sus conflictos con la Policía y hay otro sector que los considera las víctimas de este milenio y al Gobierno el asesino», aseguró el director.

La Berlinale, cree, es una oportunidad para recordar el conflicto «olvidado desde el punto de vista judicial» y para «poner en el tablero lo que creo que es el gran problema del siglo XXI,los conflictos medioambientales».

También se presenta a concurso el corto documental cubano de «La Casona», de la directora francesa Juliette Touin, que cuenta la historia de Yudi, una joven embarazada de 15 años que vive en una de las instituciones cubanas donde las futuras madres ingresan semanas antes del parto.

«Quise grabar en ese lugar totalmente femenino acerca del machismo cultural» y mostrar que es un rasgo de Cuba en el que no sólo participa en hombre, sino toda la sociedad, explicó a Efe Touin, que ha vivido durante varios años en Cuba, México y Colombia.

El tercer corto hispano a concurso es «Un paraíso» de la directora británica de origen indio Jayisha Patel, que aborda la problemática de los suicidios en Cuba a través de la vida de una familia de la localidad de Granma, donde son muy numerosos.

Completan la representación latinoamericana en la Berlinale, en la sección Generation, «Luna vieja» de Raisa Bonet (Puerto Rico) y «Eu não digo adeus, digo até logo» de Giuliana Monteiro (Brasil). EFE

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