Ante los problemas económicos que sufre el Deportivo Quito, varios de sus jugadores han tomado la decisión de buscar nuevos rumbos.
El primero fue Freddy Olivo que se marchó al Manta FC, lo siguó Francisco Rojas al mismo club un tiempo después. La crisis se agravó luego de que el torneo nacional se suspendió para dar paso a la preparación de la selección con miras al mundial. Los jugadores se niegan a entrenar desde entonces por falta de pago de sus sueldos, se quejan públicamente de que los directivos no dan la cara y algunos más han decidido dejar el equipo. Ellos buscan acomodo en otros equipos de la primera división (si han jugado menos de cinco partidos, de acuerdo con la nueva reglamentación de la FEF) o en clubes de la serie B .
Luis Romero, Omar Andrade, Carlos Feraud y Víctor Estupiñan son otros de los jugadores que aseguraron no soportar más la situación y ya no son parte del conjunto de la plaza del teatro.
Walter Calderón se sumó a las protestas también e indicó que le deben salarios del año 2013 y casi todos los sueldos de este año.
El técnico Juan Carlos Garay ha admitido que la situación es muy difícil pues se encuentra entre los jugadores y la directiva pero que entiende perfectamente la posición tomada por el plantel. Su mayor preocupación es que aún no sabe con que jugadores podrá contar cuando reinicie el torneo luego del mundial.
La situación parece insostenible y quizás no ha tenido mayor repercusión pues la atención está puesta en el mundial Brasil 2014.
Habrá que ver que soluciones presenta la directiva del Deportivo Quito aunque no se ve ninguna solución a corto plazo.
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Foto: Tomada de la página web www.lared.com.ec