Aliados aprueban una fuerza de intervención inmediata para disuadir a Rusia

ARCHIVO- En esta foto del martes 16 de julio de 2014 el presidente ruso Vladimir Putin usa binoculares para observar un ejercicio militar cerca de Yuzhno-Sakhalinsk, en la isla Sakhalin, Rusia.Rusia planea expandir su presencia militar en todo el mundo mediante la búsqueda de permisos para que sus buques utilicen puertos en América Latina, Asia y otras regiones. (AP Foto/RIA Novosti, Alexei Nikolsky, Presidential Press Service, Pool)

Newport (R. Unido), 5 sep (EFE).- Los países de la OTAN aprobaron hoy reforzar su defensa colectiva y su presencia en los países del Este, a través de la creación de una fuerza de reacción rápida capaz de desplegar a miles de hombres en pocos días y que sirva de elemento de disuasión hacia Rusia y otros potenciales agresores.

De esa manera, los aliados subrayaron que enviaban un claro mensaje sobre la fortaleza de la organización de defensa, adaptada a nuevos desafíos en los tiempos actuales, y también afirmaban que «es «una demostración de solidaridad y determinación».

«El momento de seguridad que afrontamos es más impredecible que nunca: Rusia está atacando a Ucrania y hay inestabilidad en Oriente Medio y en el norte de Africa», afirmó el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien recordó que «atacar a uno de los aliados, es hacerlo a toda la Alianza».

En la misma línea se pronunciaron el anfitrión de la reunión, el primer ministro británico, David Cameron, y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que aseguró que el principio de defensa colectiva de los aliados «no es negociable» y aseguró la OTAN «defenderá a todos sus aliados».

Los cuarteles generales de esa futura fuerza de intervención rápida, cuyas modalidades han empezado ya a definirse, tendrá su sede en uno de los aliados de Europa del Este.

Polonia, Rumanía y los países Bálticos ya han expresado que están dispuestos a albergar en sus territorios las instalaciones de esa fuerza multinacional que se integrará con fuerzas terrestres, navales y de las fuerzas especiales.

Rasmussen subrayó que esa fuerza de intervención multinacional enviará un claro mensaje a potenciales agresores de que la OTAN, tiene una presencia continua en el este europeo.

La situación de Ucrania ocupó buena parte de las discusiones de los días de cumbre y el anuncio del alto el fuego alcanzado entre Kiev y los rebeldes prorrusos llegó casi al cierre de los debates.

El secretario general de la OTAN, al igual que los líderes de Estados Unidos, Francia o Reino Unido mostraron su escepticismo sobre las posibilidades de que efectivamente se implemente.

«Espero que este paso sea el inicio de un proceso político constructivo», subrayó Rasmussen, quien añadió que «daría la bienvenida si un alto el fuego real se establece, pero que primero se declare el alto el fuego, y después, lo que es crucial, que se implemente de buena fe».

«Estoy esperanzado, pero también escéptico debido a pasadas experiencias», señaló Obama, que subrayó que «hay que probar que el acuerdo se cumple».

Asimismo consideró que «la única razón» para que Rusia haya dado la bienvenida a este alto el fuego «son las sanciones (impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea) y por el impacto que tienen en la economía rusa».

«Animo al presidente (de Rusia, Vladimir) Putin a regresar a la comunidad internacional cumpliendo la ley internacional», agregó.

La intensidad de la violencia yihadista en Irak y los ataques del Ejército Islámico (EI) se adueñaron también de buena parte de las reuniones, en las que los países estuvieron de acuerdo en contrarrestar lo que Obama calificó de «una amenaza para la OTAN».

El líder estadounidense confió en lograr una amplia coalición de países para combatirla y subrayó que la comunidad internacional es unánime en reconocer la necesidad de actuar contra el Estado Islámico y señaló que hay que hacerlo «hasta degradarla y en último lugar destruirla».

Estados Unidos ha buscado en la cumbre aliada aunar una coalición fuerte para combatir a ese grupo terrorista y en los márgenes de la reunión, su secretario de Estado, John Kerry, celebró un encuentro con os ministros de Exteriores del Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Turquía, Italia, Polonia y Dinamarca.

En esa reunión, los ministros trataron la mejor estrategia a seguir para frenar el avance del EI en Irak y Siria.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, señaló por su parte que el terrorismo yihadista supone una «gravísima amenaza para la seguridad de todos».

La OTAN «está preparada para asistir a Irak, si el país así lo pide», señaló por su parte en otra conferencia de prensa Rasmussen.

Durante la reunión los países renovaron su compromiso de lograr en una década destinar el 2 % de sus presupuestos nacionales a los gastos e inversiones en el sector de la defensa, que han bajado en los últimos años por la crisis y que es un objetivo que ahora solo cumplen Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

También reafirmaron el compromiso de reforzar la alianza transatlántica para «defender a la población, el territorio, la soberanía y los valores compartidos» por Europa y América del Norte.

Además, el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, anunció que su país celebrará en Varsovia en 2016 la próxima cumbre bianual del organismo aliado. EFE

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