Montevideo, 19 ene (EFE).- Alrededor de 200 personas, la mayoría ciudadanos argentinos, se manifestaron hoy en repulsa de la muerte del fiscal Alberto Nisman portando banderas y pancartas en el punto más turístico de la localidad uruguaya de Punta del Este, destino cada verano de multitud de visitantes del país vecino.
Según informaron a Efe fuentes policiales, la protesta, de carácter pacífico, tuvo lugar a la altura del monumento de Los Dedos, en la avenida que bordea la playa Brava del balneario costero, situado a unos 130 kilómetros de Montevideo.
La muerte del fiscal Alberto Nisman a pocas horas de revelar ante el Parlamento detalles sobre la denuncia contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de terroristas, ha conmocionado al país y ha movilizado a la sociedad que reclama la verdad sobre el caso.
«Somos gente pacífica que protesta ante este acto de terror», dijo a FM Gente uno de los turistas argentinos, mientras sus compatriotas aplaudían y cantaban el himno argentino y los conductores que circulaban por la avenida saludaban, en su mayoría, con bocinas al pasar.
Sin embargo, el tráfico circuló sin problema y no hubo ningún tipo de desorden que precisase la intervención policial.
La cita fue convocada por el «boca a boca» y a través de las redes sociales, a la que se sumaron personas de diferentes edades, quienes entre banderas argentinas y pancartas con la consigna «Yo Soy Nisman» acapararon todo el protagonismo.
Por su parte, una uruguaya, residente desde hace décadas en el país vecino, pidió en declaraciones a la misma emisora, «que se encuentre a los culpables y los responsables» y que se aclaren los hechos alrededor de la muerte del fiscal.
La fiscal Viviana Fein, encargada de esclarecer la muerte de Nisman, investigará si su fallecimiento fue un «suicidio inducido», tras confirmar que se disparó en la cabeza con el arma encontrada junto a su cadáver en Buenos Aires.
El balneario uruguayo de Punta del Este es el elegido por muchos empresarios, celebridades y personas de alto poder adquisitivo de América Latina, en especial por argentinos y brasileños.
Mientras tanto, la presidenta argentina, Cristina Fernández, denunció hoy la existencia de una historia «muy sórdida» y de «interrogantes» tras la muerte de Alberto Nisman y defendió los intentos de su Gobierno por esclarecer el atentado contra la mutual judía AMIA, en su primera reacción tras el fallecimiento del fiscal.
«En el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida. La tragedia del atentado terrorista más grande que se produjo en la Argentina», señaló la mandataria.
Fernández, en una extensa carta colgada en su página de una red social, denunció también intentos de «mentir, tapar y confundir» sobre el atentado contra la AMIA, y cargó contra los servicios de Inteligencia y medios opositores. EFE