QUITO, Ecuador (AP) — Hastiado de múltiples bromas, «memes», opiniones y groseras menciones en las redes sociales, el presidente Rafael Correa decidió enfrentarlos con una estrategia muy simple: ganar por mayoría.
Lejos de reírse de sus detractores, el mandatario creó una página de internet (www.somosmas.ec ) y una cuenta de Twitter (@SomosMasEc), que hasta este martes tiene 5.227 seguidores, y pidió a sus simpatizantes que denuncien lo que él considera abusos y responder con mensajes a cualquier comentario que considere ofensivo.
«Si ellos mandan un twitter les mandamos 10.000… mandaremos la verdadera información», dijo el mandatario.
Correa señaló que de ser necesario también emprenderá acciones legales contra quienes lo insulten o difamen. Hace una semana identificó, por ejemplo, con nombre y apellido, a tres usuarios de Twitter que le han hecho acusaciones.
«Con la difamación de ciertas redes, la prensa corrupta quiere hacer creer que Correa no acepta las críticas, no han entendido», dijo en su enlace sabatino. «La diferencia entre ironía y sarcasmo y la vulgar difamación, mentiras, falsedades, eso jamás lo podemos permitir, a la mentira a la difamación, tolerancia cero».
Para sus críticos, esta campaña es la última estocada en una confrontación que el mandatario sostiene contra la libertad de expresión, un mandatario que ven con la piel muy delgada y que los grupos de derechos humanos califican de intolerante.
En 2012, Correa obligó a uno de los mejores caricaturistas del país, Javier Bonilla, Bonil, a «corregir» su trabajo y le valieron dos sanciones al diario para el cual trabaja, El Universo, al que el presidente enjuició por un artículo de opinión y obtuvo una sentencia favorable de 42 millones de dólares, que decidió no hacer cumplir.
César Ricaurte, director de Fundamedios, organismo que verifica la vigencia de la libertad de expresión en Ecuador, dijo a la AP que Correa es «propietario del humor, él decide que es humorístico, calumnioso o infamia… y trata de decirnos a los ecuatorianos de qué debemos reírnos».
En junio de 2013, la Asamblea aprobó una Ley de Medios de Comunicación que creó varios organismos de control de la actividad periodística, con auditorías e imposición de sanciones administrativas y económicas a periodistas y empresas de información.
El último de sus objetivos es el usuario de Facebook llamado Crudo Ecuador, que con frecuencia publica fotos y burlas del mandatario, al cual acusó de una «campaña sistemática de difamación» pagada por quienes quieren desprestigiarlo.
Tras ser mencionado por el mandatario en su alocución de los sábados, Crudo Ecuador dijo, «muchas gracias Presidente, usted si sabe de campañas! Más de 10.300 seguidores en Twitter», dijo en referencia a los nuevos seguidores, mientras en Facebook aumentó considerablemente hasta 372.000 fans.
Una de las bromas mostraba el momento en que Correa recibía un retrato en su último viaje a China, al que Crudo Ecuador le agregó otro retrato con el resto del cuerpo con los bolsillos del pantalón volteados hacia afuera. El viaje del mandatario a China tenía como propósito solicitar préstamos.
En otro «meme», Crudo Ecuador publicó una imagen de Correa con una bolsa de un lujoso centro comercial europeo en momento en que los ecuatorianos deben apretarse el cinturón por la caída de los precios del petróleo, su principal producto de exportación.
Correa no se divirtió mucho que dijéramos con las imágenes.
No fue fácil encontrar a Crudo Ecuador, desde que Correa amenazó con investigar su identidad, no responde llamadas, tampoco mensajes en redes sociales. En declaraciones a la AP, Crudo Ecuador aseveró que votó por Correa y volvería a votar por él.
«No creo que sea el mejor, sino que es el menos malo de los políticos ecuatorianos», dijo bajo condición de anonimato por miedo a su seguridad. «Claro que tengo miedo, no tengo miedo por la investigación que anunció el presidente, sino por sus seguidores que pueden tomarse a pecho la situación y hacer cualquier cosa«.
Añadió que «nadie me paga como dijo Correa, si me pagaran no tendría deudas en mis tarjetas de crédito«, mientras deja salir una sonora carcajada.
En internet, Crudo Ecuador se define como un sitio «de opinión y libre expresión con toque humorístico y sarcástico» y precisa que su contenido «no representa una realidad, todo es manipulado».
Carlos Lara, director de Investigación de la ONG chilena, Derechos Digitales, que vigila la vigencia de esos derechos en Latinoamérica, dijo a la AP que «el poder debe no solamente ser tolerante con los usuarios de redes sociales, sino que debe ser especialmente tolerante».
«Esto no solamente se entiende como algo exigible al poder político, sino a toda otra forma de poder (religioso, económico, social)», agregó. «Perseguir ese cuestionamiento, deslegitima al poder».
En medio de este panorama un usuario identificado como @fidelernesto24 amenazó a Crudo Ecuador: «te daremos tu merecido, empezaremos por tu familia para que palpes el sufrimiento». De inmediato, el Ministro del Interior pidió investigar la amenaza.
La situación no es nueva. Casos emblemáticos son las cuentas Diana Amores y Carlos Andrés Vera, críticos al gobierno, que fueron denunciados como acosadores, y luego sus cuentas fueron suspendidas en tres ocasiones, por lapsos que variaron entre un día o una semana.
Desde 2012, la empresa española Ares Rights, que no ha reconocido ningún vínculo con el gobierno ecuatoriano, ha pedido a nombre del presidente Rafael Correa, del partido de gobierno, Alianza País, de otros funcionarios y organizaciones, que se elimine del internet los contenidos o imágenes a solicitud de ellos.
Tras los cierres temporales, Vera dijo: «he reducido mucho el número de tuits semanales, aunque mantengo mis posturas, antes publicaba una columna de opinión cada dos semanas… ya no lo hago».
Nu Wexler, portavoz de Twitter, dijo en un correo electrónico que la compañía se abstiene de hacer comentarios sobre cuentas individuales por razones de seguridad y privacidad.
En el caso de Amores, no obstante, una base de datos agenciada por Twitter sobre las quejas que hacen los gobiernos confirmó que el año pasado una empresa con domicilio en Barcelona buscaba que su cuenta en la red social fuera cerrada.
Cuatro de las quejas se hicieron a nombre de Alianza País, y una a nombre de la televisión estatal. Las quejas argumentaban que violaban la ley estadounidense de derechos de autor conocida como Digital Millennium Copyright.
La empresa Ares Rights no respondió a las solicitudes realizadas por la AP vía correo electrónico para que hablaran sobre el tema y no se pudo obtener un número telefónico para llamar a la compañía.