Quito, 3 feb (EFE).- La ofensiva anunciada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, hacia los usuarios de redes sociales críticos a su figura no ha sido bien acogida por representantes del sector de los medios de comunicación, que dijeron hoy ver con preocupación el posicionamiento del mandatario.
Correa ha advertido en recientes intervenciones públicas de que no tolerará ciertas manifestaciones críticas que se expresan a través de redes sociales y que considera «mentiras».
Durante su último informe semanal de labores, el mandatario tildó de «manipulación de la verdad» y de «difamación» algunos de estos mensajes.
«No lo vamos a permitir», aseguró el gobernante, quien ha anunciado una batalla contra este tipo de manifestaciones y ha instado a los ecuatorianos a responder a tales mensajes a través de la web www.somosmas.ec y de la cuenta de Twiter @SomosMasEc.
Los últimos avisos de Correa de que combatirá estas expresiones se han producido tras la publicación de memes en la página de Facebook «Crudo Ecuador«, de autor anónimo.
Para el presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP) de Ecuador, Vicente Ordóñez, esta actitud del mandatario es «poner un cerco a la opinión ajena de un individuo» y con ello «se apunta a evitar este tipo de opiniones que, desde la perspectiva del Gobierno, podrían afectarle en su accionar», dijo a Efe.
La cuenta de Twitter de «Crudo Ecuador» fue suspendida la semana pasada y reactivada poco después y Correa negó que la mano del Gobierno estuviera tras la interrupción, al asegurar que cuando se cancela una página «es porque (sus autores) estaban haciendo cosas ilegales».
El jefe del Estado, en todo caso, ha advertido de que se actuará «con la ley en la mano» y ha invitado a la población a que descubra a quienes, en su opinión, se escudan en el anonimato para atacar al Gobierno.
«Que nos informen quién es esta gente y lo daremos a conocer, para ver si desde fuera del anonimato se atreven a decir todo lo que dicen», aseguró el sábado en su programa.
Ordóñez cree que con esta estrategia «se está yendo contra esa opinión de la gente» y defendió el derecho de «todo el mundo a tener una opinión libre» y a expresarla sin restricciones y desde el respeto.
Opinión parecida tiene el presidente de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), Diego Cornejo, quien teme que «la gente se va a contener» y que muchos usuarios de las redes sociales que gustan de bromear desde sus cuentas «van a dejar de hacerlo», según declaró a Efe.
Cornejo, quien considera que el Gobierno ha emprendido «una ofensiva sobre las voces de crítica en las redes sociales«, defiende el anonimato como un factor «para garantizar la libertad de expresión» en estas plataformas.
Pero, en su opinión, el Ejecutivo «pretende destrabar ese anonimato» para evitar la expresión de «críticas sobre la gestión» gubernamental.
El periodista agregó que el Gobierno dispone, además, de mecanismos de protección de las imágenes del presidente Correa, de manera que si alguien hace un uso que se considera inadecuado, se activan procedimientos legales para eliminar contenidos de las redes sociales.
Correa ha negado argumentos como que el anonimato «permite el libre flujo de las ideas» o que «protege la privacidad».
«Defensa del anonimato: qué cobardía», comentó en el último informe sabatino el mandatario, quien recordó enseñanzas, según las cuales, si alguien «no puede decir las cosas de frente, mejor no decirlas».
El periodista Juan Carlos Calderón consideró que la actitud del mandatario al cuestionar el anonimato en las redes sociales implica una «absoluta falta de coherencia», pues «la mayoría» de los mensajes que circulan por las redes sociales, «que atacan e insultan a personas críticas (con el Gobierno) son anónimos».
«Debería medir con el mismo rasero a todo el mundo», señaló a Efe Calderón, quien resaltó el hecho de que la página «Crudo Ecuador« ha criticado también a políticos de oposición, como el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el de Quito, Mauricio Rodas, y el magnate bananero y excandidato presidencial Alvaro Noboa, entre otros.
Para Calderón, «el chiste, la burla, la crítica, vienen con el paquete de ser funcionario», sin olvidar lo que se conoce como «la sal quiteña», es decir, la clásica característica de los capitalinos de hacer burla y chascarrillo de toda autoridad. EFE