BERLIN (AP) — El Festival Internacional de Cine de Berlín comenzó el jueves con la proyección de la primera de las 19 aspirantes al Oso de Oro, una nueva película protagonizada por Juliette Binoche y dirigida por la realizadora española Isabel Coixet.
El estreno de «Nobody Wants the Night» («Nadie quiere la noche») da inicio a una competencia típicamente variada en el primero de los grandes festivales europeos de cine que se realiza en el año.
Las rivales incluyen «Knight of Cups» de Terrence Mallick, con Christian Bale, Cate Blanchett, Antonio Banderas y Natalie Portman; «Queen of the Desert» de Werner Herzog, con Nicole Kidman y James Franco; la primera cinta guatemalteca en el festival, «Ixcanul Volcanoe», de Jayro Bustamante; y filmes de Vietnam y Rumania.
Ubicada en el Groenlandia de 1908, «Nobody Wants the Night» le da un frío comienzo a la Berlinale, aunque no todo es lo que parece.
Binoche da vida a la esposa del explorador ártico Robert Peary, Josephine Peary, quien se lanza tras su marido mientras éste busca una ruta al Polo Norte, ignorando las advertencias del inminente invierno. La actriz francesa dijo que el equipo de filmación sólo pasó 10 días de verdadero frío en Noruega.
El resto se rodó en un estudio en Tenerife, en pleno junio, con abrigos de piel, dijo a reporteros. Pero, insistió, «también sentí frío… tenemos la capacidad de crear escalofríos con nuestra imaginación. La magia, como descubrí mientras rodábamos, es que la imaginación te hace creer que es verdad».
Coixet, cuyas películas previas incluyen «Elegy» («La elegida») y «Map of the Sounds of Tokyo» («Mapa de los sonidos de Tokio»), suspiró al preguntársele sobre la combinación de mujeres fuertes en la cinta inaugural: ella misma, Binoche y Rinko Kikuchi, quien hace de una joven Inuit.
«¿Estamos hablando de género? ¿Tenemos que hacerlo? Es aburridísimo», dijo.
Aun así, expresó sus ideas para salir adelante en una industria dominada por los hombres.
«Soy muy terca. Soy capaz de sacrificar muchas cosas», expresó. Hacer películas es «un camino pavimentado con piedras», dijo. «Como mujer, como directora, lo que quiero es un camino sin piedras. Lo único que quiero son las mismas piedras que tienen los directores hombres».
El jurado de siete miembros del festival está encabezado por el director estadounidense Darren Aronofsky («Noah», «Black Swan», «The Wrestler») e incluye a la directora peruana Claudia Llosa («La teta asustada») y al actor español Daniel Bruhl («Rush»).
Los ganadores del Oso del Oro son notoriamente difíciles de predecir, aunque suelen ser producciones menos proclamadas. El premio del año pasado, en un campo que incluyó a las nominadas al Oscar «Boyhood» y «The Grand Budapest Hotel», fue para «Black Coal» del director chino Diao Yinan.
«Las competencias de los festivales son muy extrañas porque son muy subjetivas», dijo Aronofsky. «Ponen la atención en filmes que a veces tienen dificultades para crear un espacio en el mundo loco de hoy».
La integrante del jurado Audrey Tautou («Amelie») dijo que no le preocupa que alguien se sienta lastimado por la decisión del jurado, aun cuando no todos sigan si propio ejemplo.
«Yo no dejé de fumar, pero dejé de leer las críticas, así que ya no sé lo que se siente tener malas reseñas», dijo.
Sin embargo, agregó con seriedad que el jurado sólo votará a favor y no en contra de las producciones. «No hay nada que pueda ser doloroso», aseguró.