Santa Mónica (EE.UU.), 21 feb (EFE).- El filme «Birdman», del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu, fue el gran triunfador hoy en la trigésima edición de los premios Spirit del cine independiente tras alzarse con tres galardones en una ceremonia en la que superó a su principal rival en los Óscar, «Boyhood».
«Birdman», cinta en la que un veterano actor venido a menos trata de resucitar su carrera con un espectáculo en Broadway, se impuso como mejor película y su protagonista, Michael Keaton, se hizo con la estatua alada a mejor actor, mientras que el mexicano Emmanuel Lubezki fue reconocido como mejor director de fotografía.
«Eres como un grano en el culo, pero eres uno de los mejores directores con los que he trabajado», le dijo el siempre discreto «chivo» Lubezki a Iñárritu al recoger el premio.
Un Iñárritu que se quedó, sin embargo, sin el título de mejor director que fue a parar a Richard Linklater («Boyhood»), quien no acudió a los Spirits.
Iñárritu, que no perdió la sonrisa durante el evento, se emocionó al subir a por el galardón de mejor película que dedicó a su familia y se deshizo en elogios a su equipo y a los distribuidores de «Birdman» por hacer posible el éxito del filme.
Posteriormente, en rueda de prensa, Iñárritu aseguró no encontrar palabras en inglés para describir su satisfacción con el trabajo de los actores, algo que en español resumió con un «estáis cabrones».
«Esta película es como haber sido disparado por un cañón y estamos todavía volando y todavía estoy en estado de asombro de cómo la película ha conectado», comentó el cineasta horas antes en la alfombra roja.
El domingo en los Óscar nuevamente se volverá a vivir un duelo «Birdman» – «Boyhood» y tanto Keaton como Lubezki e Iñárritu tendrán ocasión conseguir la estatuilla de actor, fotografía y director.
Aunque los Spirits no suelen ser un termómetro de lo que sucederá en los premios de la Academia de Hollywood, en esta ocasión muchos de los ganadores son apuestas seguras para los Óscar.
Julianne Moore («Still Alice»), Patricia Arquette («Boyhood») y J.K. Simmons («Whiplash») se llevaron los premios de mejor actriz, mejor secundaria y mejor actor de reparto, respectivamente, y son claros favoritos a la estatuilla en esas categorías el domingo.
Lo mismo se puede decir de la cinta polaca «Ida» que, salvo sorpresa mayúscula, se llevará el Óscar de mejor película de habla no inglesa como hoy se hizo con el premio de mejor película internacional.
Los Spirits recompensaron con un doble triunfo a «Boyhood» (director, actriz secundaria), así como a «Nightcrawler» (mejor guión y mejor ópera prima) y «Whiplash» (mejor actor secundario y mejor edición).
La lista de vencedores incluyó a «Dear White People» (mejor primer guión), «Land Ho!» (premio John Cassavetes a mejor película de presupuesto inferior a 500.000 dólares), «Inherent Vice» (premio Robert Altman), «Foxcatcher» (premio especial) y «Citizenfour», que se impuso como mejor documental.
«Citizenfour» se llevó el galardón al que también aspiraba la producción italofrancesa «La sal de la tierra» sobre la obra del fotógrafo Sebastiao Salgado.
La gala de los Spirits, organizada por la organización sin ánimo de lucro Film Independent, tuvo como maestros de ceremonia a Fred Armisen y Kristen Bell y contó entre sus presentadores con el mexicano Diego Luna y actrices como Cate Blanchett, Emma Stone, Scarlett Johanson y Jessica Chastain, que hizo furor a su llegada al evento.
La ceremonia tiene un aire desenfadado y se realiza cada año en unas grandes carpas que se instalan en un aparcamiento en primera línea de playa en Santa Mónica, en el condado de Los Ángeles, hasta donde se acercan muchos fans para ver de cerca a las estrellas del cine.
Chastain dedicó cerca de media hora a saludar, fotografiarse y firmar autógrafos a lo largo de un vallado y el público se lo agradeció con un aplauso al terminar.
Iñárritu, Olivia Munn y Adrien Brody, entre otros, pasaron también algunos minutos con los pacientes aficionados.
En los Spirits se dejó ver igualmente la actriz española Blanca Suárez que está previsto que este año estrene su primera película rodada en EE.UU., «My Bakery in Brooklyn», del director español Gustavo Ron. EFE