Este jueves fueron detenidas doce personas en el operativo Eslabón XXVII. Los aprehendidos formaban parte de una organización delictiva dedicada al asalto, robo y comercialización de vehículos pesados y sus partes, que operaban en las provincias Manabí, Cotopaxi, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas.
«Nos jugamos el todo por el todo por la seguridad de todos los ecuatorianos», afirmó el subsecretario de Seguridad Interna (E), Sergio Correa, quien en rueda de prensa conferida este jueves, en compañía del subdirector de la Uiad, informó sobre la desarticulación de una organización interprovincial.
Por su parte, el coronel Xavier Galarza, subdirector de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (Uiad), ponderó que tras tres meses de investigación llevadas a cabo en, Manabí, Cotopaxi y Santo Domingo, se detuvo a doce ciudadanos, se ejecutaron 18 allanamientos y decomisaron 12 vehículos y dos armas. “Con estos resultados, damos muestras de la eficacia de los operativos Eslabones”, remarcó la autoridad policial.
El coronel Galarza confirmó que entre los detenidos se encuentra un policía que fue puesto a órdenes de las autoridades competentes. “Damos muestras de que la propia Policía aprehende a los malos elementos que existen dentro de la institución. No lo ocultamos, queremos cero impunidad”, resaltó.
Finalmente, hizo hincapié que la Policía ha amalgamado un equipo de trabajo que arroja resultados positivos, gracias al apoyo del Ministerio del Interior.
La operación policial denominada Eslabón XXVII contó con la intervención de 150 efectivos desplegados en cuatro provincias, donde realizaron 18 allanamientos, este jueves. Se retuvieron doce vehículos y se decomisó dos armas de fuego, además de desarticular a la organización, en su totalidad.
El ministro del Interior, José Serrano, en entrevista a una radio de la capital esta mañana, informó que en los 27 Eslabones se desarticularon 56 bandas dedicadas a diversos delitos y detenido a 342 personas.
Según el informe de la Uiad, este grupo delictivo operaba en las cuatro provincias, su líder era alias ‘Popo’, quien en compañía de otros ciudadanos interceptaban vehículos pesados en las carreteras del país, para luego desguazarlos y comercializar sus partes en almacenes de repuestos, así como también en empresas de transporte pesado.
En el allanamiento realizado en Calderón, al norte de Quito, se descubrió un patio de vehículos resguardado con cámaras de seguridad, además de una bodega con repuestos de diversos vehículos, la mayoría de automotores pesados.
El hombre que fue detenido en esta operación sería quien legalizaba los documentos de los vehículos robados. Se investiga si el sospechoso trabajaba en una empresa pública, la misma que lo despidió por supuestamente ayudar a legalizar carros de dudosa procedencia. (I)