La sensibilidad de las mujeres puede producir colitis

El sexo femenino es más propenso a padecer colitis nerviosa, enfermedad ocasionada por el estrés y la mala alimentación. El Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED) atiende a diario alrededor de cinco pacientes con este mal, de las cuales tres son mujeres.

Este es el caso de Silvia R., 32 años, quien sufría de dolores intestinales y sangrados al defecar desde los 18 años. «Tan joven y todo alimento que ingería me hacía daño, estaba muy mal psicológicamente pues en la universidad era normal comer comida rápida y yo no podía, aunque lo hacía», recuerda afligida.

Desde su juventud tuvo que lidiar con «episodios bochornosos» debido a que la diarrea se presentaba de improvisto y no le permitía disfrutar de momentos “normales de su edad”.

“Tuve varios episodios vergonzosos en mi vida, creo que era el stress de los exámenes y más por lo mal que comía… pensé que podía padecer algo grave, por eso decidí hacerme el examen de colonoscopía”, relata Silvia.

La colitis nerviosa o Síndrome del Intestino Irritable (SII), es un trastorno funcional del intestino que se presenta de forma crónica con dolor o malestar abdominal, inflamación del vientre, acompañado de alteraciones en las evacuaciones, ya sea diarrea o estreñimiento y gases.

La sensibilidad y vulnerabilidad de las mujeres las coloca en el tope de la lista de pacientes, pues cualquier situación que las desestabilice puede causar este malestar.

El doctor Carlos Robles, gastroenterólogo y director del IECED, cuenta que a sus pacientes, que padecen estos síntomas, se les realiza un examen de colonoscopía o endoscopía baja de alta definición, el mismo que permite analizar la mucosa en vivo y tener un resultado acertado en corto tiempo.

De esta manera, se reduce la presencia de otras patologías más graves, como: cáncer, ulcera, divertículos (pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso) o lesiones que puedan estar originando este malestar.

“Brindamos un servicio que permite detectar anormalidades en tiempo real, por lo que reducimos el número de procedimientos innecesarios y podemos diagnosticar con certeza para empezar con el tratamiento correspondiente”, afirma Robles.

La colitis nerviosa puede prevenirse si cambia sus hábitos alimenticios, se ejercita y acude al médico para un tratamiento. Además, es preferible eliminar algunas leguminosas en su alimentación, como: alcachofas, fréjol, habas; ya que suelen producir muchos gases en su digestión.

El Instituto recibe cada vez más pacientes con esta enfermedad intestinal, una de ellas Silvia R. En el primer trimestre de 2015 se atendió 187 casos, siendo las mujeres entre 20 y 40 años las más frecuentes, en una relación de tres a uno frente a los hombres. (I)

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