
Edgar Molina Montalvo
Quito, Ecuador
Este 23 de mayo de 2015 se cumplen 50 años del retorno de los profesores y estudiantes universitarios confinados en las Islas Galápagos por la dictadura militar instaurada en julio de 1963 hasta marzo de 1966. Desde el primero al último día de la dictadura la universidad ecuatoriana manifestó su oposición frontal al totalitarismo, la U. Central a la cabeza con el liderazgo de la FEUE a nivel nacional. Las cárceles se llenaron de estudiantes y muchos fueron alojados en cuarteles.
En febrero del 65 fui conducido por primera vez al penal García Moreno a la sección de presos políticos donde estaba la celda en que fue asesinado Eloy Alfaro. Era medio día cuando sentí el chirrido de aldabón del hierro carcelario recorriéndome la espina dorsal al cerrase la reja tras mi espalda. Recuerdo la cordial “bienvenida” de algunos que me habían precedido, tratando de animarme. Todos eran conocidos ciudadanos de extracción universitaria de distintas banderías y regiones, algunos amigos y maestros entrañables: Econ. Abdón Calderón Muñoz y el editorialista de Diario El Universo Dr. Carlos Palacios Saenz de Guayaquil; Dr. Guillermo Bossano Valdiviezo y Dr. Juan Viteri Duran, profesores de la U. Central de Quito; Pedro José Arteta, Aurelio Dávila Cajas, entre otros.
Nos declaramos en huelga de hambre y nos liberaron. Yo volví al activismo opositor y a la cárcel. Alentados por la experiencia anterior los universitarios iniciamos la huelga de hambre. Pero esta vez el resultado fue enviarnos confinados a Galápagos en avión militar, bajo vigilancia del cuerpo de paracaidistas; aterrizamos en Baltra y al segundo día nos trasladaron a la Isla San Cristóbal en el destructor “Velasco Ibarra” de la Armada Nacional; era marzo/65.
La Universidad se había clausurado y ante la presión pública por la reapertura, esta se dio, no sin que antes el estamento académico exigiera el retorno de sus profesores y estudiantes confinados. Era la solidaridad y el respaldo a la lucha por la libertad y la democracia. Otros nueve compañeros no universitarios de la Central, permanecieron detenidos y fueron liberados por el pueblo el día que cayó la dictadura. No es del caso señalar las incidencias del aislamiento y las condiciones históricas de aquel tiempo pero si consignar que hace exactamente medio siglo, mi generación cumplió con su deber y le dio batalla tenaz a la opresión hasta vencerla. Los confinados que retornamos: Dr. Telmo Hidalgo (+) y Dr. Lautaro Gordillo, profesores; estudiantes: Milton Burbano y Washington Bonilla (Derecho), Jorge Viteri(+) y Pablo Guayasamin (Economía) y Edgar Molina M. (Ciencias Políticas). Era mayo 23 de 1965.