LUXEMBURGO (AP) — El optimismo brilla por su ausencia este jueves en una reunión estrechamente observada de los ministros de Economía de la eurozona, con respecto a la posibilidad de un acuerdo que impida la caída de Grecia en la bancarrota.
Ante la inminencia de un posible default de Grecia el 30 de junio y entre señales de que los griegos están retirando sus fondos de los bancos, las autoridades reconocieron que se discutía la salida del país del euro.
Pierre Moscovici, principal funcionario económico de la Unión Europea, dijo que la reunión será «muy difícil», pero expresó la esperanza de que todos asistan «con la cabeza fría y la voluntad política de salir adelante».
Tras reiterar que el organismo ejecutivo de la UE hará todo lo posible para llegar a un acuerdo, reconoció que algunos discutían la salida de Grecia.
«Es muy grande lo que está en juego para el pueblo griego y toda Europa», dijo Moscovici en Luxemburgo.
Desde su elección en enero, el gobierno de izquierda radical griego discute con sus acreedores internacionales sobre las reformas económicas y recortes presupuestarios que debe realizar para acceder al último tramo de 7.200 millones de euros (8.200 millones de dólares de su fondo de rescate.
Necesita esos fondos para pagar deudas, ante todo los 1.600 millones de euros que debe entregar al Fondo Monetario Internacional a fin de mes.
Horas antes de la reunión en Luxemburgo, la canciller alemana Angela Merkel exhortó a Grecia a que asuma compromisos que la lleven a completar reformas, destacando que quiere que Atenas siga formando parte de la moneda única.
En un discurso ante el Parlamento alemán el jueves, Merkel dijo que en febrero Atenas «se comprometió a reformas estructurales amplias. Estas deben afrontarse ahora con determinación».
Merkel destacó que «los esfuerzos de Alemania se dirigen a que Grecia permanezca en la eurozona». Reiteró que «donde hay una voluntad, hay un camino: si los líderes políticos en Grecia muestran esta voluntad, un acuerdo con las tres instituciones sigue siendo posible». La líder se refería así a los acreedores internacionales de Atenas, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la eurozona. (I)