El Comité de Instrucción (CI) ruso reiteró hoy que el Boeing malasio derribado hace un año en el este de Ucrania con 298 pasajeros a bordo pudo ser atacado por otro avión que disparó un misil «aire-aire».
«La versión prioritaria, según nuestros datos, basados en los resultados de informes periciales, indica que el avión fue derribado por un misil ‘aire-aire’. Es más, los expertos dicen haber precisado el tipo de misil y que ese misil no es de producción rusa», dijo a Interfax el portavoz del CI, Vladímir Markin.
Todo esto, agregó Markin en vísperas del primer aniversario de la tragedia, «apoya una vez más el testimonio de Yevgueni Agápov, que servía entonces como mecánico de armamento aéreo en (…) las Fuerzas Aéreas de Ucrania».
Ya en diciembre del año pasado, Rusia declaró que un caza ucraniano Su-25 «pudo haber derribado» el Boeing de Malaysia Airlines que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur.
Markin aseguró entonces que el CI contaba con el testimonio de un militar que había desertado de las Fuerzas Aéreas ucranianas y había entrado en territorio ruso.
Ese militar, cuyo nombre no se había revelado hasta hoy, nombró incluso al piloto al mando del caza que según su relato habría derribado el Boeing, un tal capital Voloshin.
El Boeing-777 de Malaysia Airlines fue derribado cuando sobrevolaba el este de Ucrania, aparentemente por un misil tierra-aire, según la versión preliminar aportada por la comisión que investiga la tragedia en Holanda.
El misil fue lanzado desde una zona del este de Ucrania controlada por milicias prorrusas.
Las autoridades ucranianas y los insurgentes prorrusos se acusan mutuamente del derribo del avión. EFE [I]