El opositor Aecio Neves afirma que Rousseff «está sitiada» por la crisis

La mandataria y candidata a la Presidencia por el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff (d), y el opositor del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves (i),durante el último de los cuatro debates en televisión acordados previo a la segunda vuelta de los comicios presidenciales hoy, viernes 24 de octubre de 2014, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Antonio Lacerda

Brasilia, (EFE).- El opositor Aecio Neves, excandidato a la presidencia de Brasil, afirmó en una entrevista que publica hoy el diario Correio Braziliense que la mandataria Dilma Rousseff está «sitiada» por el deterioro económico y los escándalos de corrupción.

«Vemos una denuncia atrás de otra» y «hay una cuestión que hace mucho más frágil a la presidenta, que es la economía«, declaró el senador y presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien el año pasado perdió las elecciones frente a Rousseff por una diferencia de escasos tres puntos porcentuales.

Además de la delicada situación política generada por el vasto escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, Neves señaló que «hay otra crisis», provocada por el aumento del «desempleo, de la inflación y de las tasas» de interés.

«Una crisis agrava a la otra», indicó Neves, quien sostuvo que esa situación impacta en el ánimo de los inversores, que ya no apuestan en Brasil pues «han perdido la confianza» en el país.

«Sin confianza no se retoma el crecimiento» y «nadie respeta al Gobierno», apuntó el líder opositor, quien además consideró que los problemas que Rousseff enfrenta con su base parlamentaria ya afectan la gobernabilidad.

Neves declinó opinar sobre la posibilidad de que Rousseff sea sometida a un juicio político con miras a su destitución, una tesis que barajan sectores minoritarios de la oposición, pues consideró que «las condiciones no están dadas en este momento».

No obstante, apuntó que «eso no impide que pueda ocurrir» en caso de que se compruebe que Rousseff tuvo alguna participación en los escándalos o que las cuentas del Gobierno referentes a 2014 sean rechazadas por el Congreso debido a supuestas maniobras ilegales para minimizar el déficit fiscal acumulado en un año electoral.

«Hay una legislación que se debe cumplir y, si hubo delito, debe haber castigo. Si no lo hubo, debe haber absolución», pero «todo debe ser investigado», afirmó.

Como opositor, aseguró que no desea «la caída» de Rousseff, pero sí que «asuma de una vez su segundo mandato», que comenzó el pasado 1 de enero, porque «de otro modo las dificultades serán mucho mayores» y el país «no puede pasar así los tres años que faltan» para las próximas elecciones.

Sobre el proceso electoral del año pasado, Neves reiteró que está convencido de que no fue derrotado por Rousseff, sino por «una banda criminal que se apoderó del poder», en alusión al gobernante Partido de los Trabajadores (PT).

Esa formación alcanzó el poder en 2003 con Luiz Inácio Lula da Silva, que gobernó dos períodos y luego nombró como sucesora a la actual mandataria.

Según Neves, desde que llegó al Gobierno, el PT «se financió y financió a sus aliados» con dinero público y puso el aparato del Estado «al servicio de sus campañas», en función de un «proyecto de poder». EFE

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