El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha instado hoy a las principales economías del planeta a «dedicar menos tiempo a diagnosticar el subdesarrollo de los países del Sur y más tiempo a cuestionar su propio modelo de desarrollo».
Al hablar hoy ante la sesión plenaria de la Cumbre de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Correa consideró que en el camino hacia esa meta deben hacerse correcciones.
“Se debe construir alternativas al desarrollo antes que alternativas de desarrollo, debemos construir sociedades con mercados, antes que sociedades de mercados, pues debemos asumir que no son viables las formas de producción y consumo dominantes, que ignoran los límites eco-sistémicos y pretenden crecimiento y acumulación infinita”.
Correa ha dicho que la superación de la pobreza es el imperativo moral de la humanidad y ha alegado que «por primera vez en la historia, esta no es por falta de recursos sino por la existencia de modelos perversos y excluyentes». Y ha predicado que la mejor forma de reducción de la pobreza es la reducción de las distancias sociales, económicas, ambientales y culturales», para lo cual ha instado a eliminar lo que describió como «formas ilegítimas de acumulación tales como herencias exageradas, plusvalía por especulación de la tierra, rentas de capital ocioso o beneficios basados en el deterioro del ambiente«.
También ha dicho que «Ecuador cumplirá las 21 metas de los 8 objetivos de desarrollo del milenio. Al momento 20 de esas 21 metas se encuentran cumplidas, algunas antes del tiempo previsto y con un estándar mayor al acordado».
«La meta que aún está en desarrollo es la reducción de la mortalidad materna en al menos el 75%. Hasta hoy hemos proyectado una reducción del 68% en la tendencia atual», dijo, afirmando que estos resultados se han logrado gracias «a una inédita inversión pública, una de las más altas de América Latina y el Caribe».
El mandatario ecuatoriano señaló que en su país se entiende el desarrollo como la consecución del Buen Vivir de todos en paz y armonía con la naturaleza, y la prolongación indefinida de las culturas humanas, y precisó que su Constitución es la única en el mundo que otorga derechos a la naturaleza. (I)