Gran jurado en EEUU imputa a ahijado y sobrino de Maduro por narcotráfico

GINEBRA (SUIZA), 12/11/2015.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro durante su intervención en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza hoy 12 de noviembre de 2015. Maduro denunció que su país ha sufrido durante las últimas dos décadas "acoso permanente" de Estados Unidos. EFE/Martial Trezzini

El ahijado y un sobrino del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fueron imputados hoy por un gran jurado por conspirar para introducir cocaína en Estados Unidos y comparecerán en las próximas horas ante un juez federal en Nueva York.

Según la Fiscalía, Efraín Antonio Campo Flores, 29 años, ahijado del mandatario venezolano, y Francisco Flores de Freitas, sobrino político suyo, participaron en varios encuentros durante el mes de octubre para organizar el envío de un cargamento de droga a través de Honduras. Ambos son sobrinos de la poderosa primera dama de Venezuela, Cilia Flores, conocida como «la Primera Combatiente».

Tras ser detenidos esta semana en Puerto Príncipe (Haití) y entregados a las autoridades estadounidenses, está previsto que los dos acusados comparezcan hoy por primera vez en el juzgado federal de Manhattan por cargos de narcotráfico, según informó la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York.

El arresto de los dos presumiblemente exacerbará las relaciones de por sí tensas entre Estados Unidos y Venezuela y refuerza las acusaciones estadounidenses de narcotráfico en los más altos niveles del gobierno socialista del presidente venezolano Nicolás Maduro.

En un mensaje en Twitter, Maduro afirmó tras conocerse la detención pero sin mencionar el caso concreto de sus dos parientes que Venezuela seguirá «su camino» pese a lo que consideró «emboscadas imperiales».

Esta misma mañana, Maduro denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que su país ha sufrido durante las últimas dos décadas un «acoso permanente» de Estados Unidos.

«Nuestro pueblo ha sufrido durante dos décadas el acoso permanente de los poderes imperiales de Estados Unidos, que se concretó especialmente en el golpe de estado de 2002», indicó el mandatario venezolano.

Maduro señaló que «documentos desclasificados» demuestran la implicación de Estados Unidos en el intento de golpe de Estado de 2002.

El presidente venezolano no hizo referencia en la sala del CDH a la detención en Haití de su sobrino y de su ahijado acusados de narcotráfico, ni a ningún otro caso actual de supuesta intervención directa de Washington en los asuntos internos.

No obstante, sí se refirió en reiteradas ocasiones al supuesto complot de determinadas fuerzas occidentales contra su país.

«Hoy Venezuela sufre el acoso de la mala utilización y la manipulación de los derechos humanos occidentalmente concebidos para intentar aislar a Venezuela y proteger a los que quieren destruirla», agregó el mandatario, sin dar más explicaciones al respecto.

Sí subrayó que «no es la primera vez que un funcionario toma las agendas de acoso imperial contra Venezuela. Tampoco la primera en que derrumbaremos las mentiras».

Maduro intervino hoy en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, organizada a petición del gobierno venezolano y que la entidad aceptó «como cortesía».

El mandatario agradeció que el Consejo hubiera aceptado su solicitud y extendió sus aplausos a los 131 países que el pasado 28 de octubre votaron porque Venezuela permaneciera como miembro de ese órgano de la ONU por tres años más.

«Hemos recibido un voto de confianza moral por encima de campañas de manipulación, y de mentiras. Para eso he venido, para reiterar nuestro compromiso con la construcción de un nuevo sistema de derechos humanos para la humanidad», sentenció.

El presidente venezolano explicó que su país está intentando apuntalar un «proceso disidente» para crear «un mundo multipolar y multicéntrico».

Opinó que para ello es necesario que el partido gobernante gane las elecciones generales del próximo 6 de diciembre, algo que está convencido que sucederá.

«Estoy seguro que en las próximas elecciones nuestro pueblo va a ratificar su intención de paz y de libertad», dijo, al tiempo que defendió un sistema electoral «ejemplar».

Maduro no citó ni rebatió explícitamente la recientes críticas del secretario general de Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de que el sistema electoral no es justo y está concebido para ayudar al partido gobernante.

Finalmente, el mandatario indicó que el Plan Nacional de Derechos Humanos «surgido de un diálogo social inclusivo» será presentado en 2016 coincidiendo con el Examen Periódico Universal (EPU) de su país, evaluación de derechos humanos a la que están sometidos todos los países de Naciones Unidas.

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