Actriz Mary-Louise Parker es ahora una escritora respetada

En esta foto del 7 de diciembre del 2015, Mary-Louise Parker posa en Brooklyn, Nueva York. El libro de Parker "Dear Mr. You", una colección de ensayos líricos y emotivos dirigida a examantes y parientes, entre otros hombres, ha sido ampliamente elogiada por críticos y ha hecho de la actriz una autora respetada en el mundo de la literatura. (AP Foto/Bebeto Matthews)

NUEVA YORK (AP) — Mary-Louise Parker está siendo aclamada, no como actriz sino como autora de una obra literaria.

Su colección de ensayos líricos y emotivos sobre hombres «Dear Mr. You», dirigida a examantes y parientes, miembros de la NASA y un bombero que respondió a los atentados del 11 de septiembre, ha sido ampliamente elogiada por la crítica. La ensayista Leslie Jamison, la escritora de memorias Mary Karr y el poeta Kevin Young están entre quienes han aparecido con la actriz durante su gira de promoción.

Parker es una actriz reconocida que nunca ha querido que la traten como a una celebridad. «Dear Mr. You» fue presentada originalmente a editoriales sin su firma por el agente literario Eric Simonoff, cuyos clientes incluyen a los escritores ganadores del Premio Pulitzer Jhumpa Lahiri y Edward P. Jones.

«Quedé intrigado de inmediato por la prosa», dijo el editor Colin Harrison de Scribner, que adquirió el libro. «Era alarmante, eléctrico — atraía, provocaba, elevaba el nivel de energía del lector».

Mientras bebía café en una cafetería de Brooklyn una cálida mañana de invierno, Parker, de 51 años, claramente prefirió hablar de literatura que de actuación o, especialmente, de su vida personal. (Vive en Brooklyn con sus dos hijos, uno de los cuales tuvo con el actor Billy Crudup). Ganadora de Globos de Oro por la serie de TV «Weeds» y la película de HBO «Angels in America» así como de un premio Tony por la obra teatral «Proof», ha estado publicando ensayos por años en Esquire, The Riveter y otras revistas.

Es admiradora de poetas como Mark Strand y Philip Levine y las escritoras de cuentos cortos Lorrie Moore y Deborah Eisenberg. Pero sus máximos honores los reserva para su difunto padre, John Morgan Parker, un veterano de la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Corea que luego hizo de gerente de banco y juez de paz, entre otros trabajos, y que se enorgulleció enormemente de sus hijos y nietos. En «Dear Mr. You», Parker lo llama el «mago de todos los padres» y recuerda el consejo que le dio poco antes de morir en el 2010: «Solo escribe, sigue escribiendo, prométeme que lo harás».

A continuación extractos de la entrevista.

– Sobre escribir y resguardar su privacidad:

«Al parecer soy difícil de descifrar, no por la gente que conozco, pero a menudo he oído los mismos comentarios a lo largo de mi vida. Supongo que siento que no puedo ignorarlos — ‘¿En qué estás pensando?’ ‘¿Estás molesta?’ — cuando no estoy molesta en lo absoluto».

«Cuando me abro, me abro de verdad y soy muy minuciosa sobre lo que decido revelar. … También parece muy liberador saber que fui la arquitecta de esto y que no seré malinterpretada. Puedo ser tan sincera como quiera. Lo digo de la manera en que decido presentarlo».

– Sobre presentar su libro a editoriales sin su firma:

«Estaba aterrada, pero cuando pareció que la gente reaccionó positivamente me sentí validada de un modo que en realidad no había sentido nunca. … La gente se emociona un poco más cuando se trata de actores y este (libro) no tuvo nada de eso detrás. Sentí casi como que, si nada más hubiera pasado, al menos tenía ese momento en el cual la gente lo encontró interesante y valioso.

– Sobre una emergencia y hospitalización casi fatal, que describe en su ensayo «Dear Doctor» («Querido doctor»):

«No es que haya visto a Dios, necesariamente, pero estaba en otro espacio. No estaba completamente consciente. Estaba alucinando. Estaba hablando tonterías. Estaba en shock, en shock séptico, y la pregunta es, ‘¿a dónde vas? ¿a dónde va tu conciencia cuando eso sucede?»’.

– Sobre el sentimiento de gratitud en muchos de sus ensayos:

«Cuando lees mi libro, estoy metiendo mis pensamientos en tu cabeza. ¿Por qué querría meter algo negativo? No es que no haya un dolor inmenso … Pero no quería que fuera una acusación contra alguien ni tratar de despertar piedad para mí de algún modo. Son un montón de cartas de agradecimiento. Eso es todo lo que son: solo un montón de cartas de agradecimiento».

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