El último rey de Nepal, Gyanendra Shah, que abandonó el poder en 2008 con el final de la Monarquía, lleva una década sin pagar la luz con la excusa de que es el Gobierno nepalí el que debe abonar esa factura y sin que la compañía eléctrica se haya atrevido a cortar el suministro.
Shah vive desde 2008 en el modesto palacio Nagarjuna a las afueras de Katmandú que le dejó el Gobierno nepalí cuando tuvo que abandonar las suntuosas estancias reales de Narayanhiti en el centro de la capital, después de que ese año el país del Himalaya acabara con casi 240 años de monarquía para convertirse en una república.
Pero la factura impagada se remonta a la época en que todavía ocupaba el trono, según explicó hoy a Efe un responsable de la Autoridad de Electricidad de Nepal (NEA, en sus siglas en inglés), Mukunda Man Chitrakar.
Mes a mes, y van 127 sin pagar, la deuda más las multas por impago suman ya 7 millones de rupias nepalíes, unos 67.000 dólares, sin que la empresa hay osado cortar la luz, pese a que la ley lo permite cuando se adeuden solo dos meses.
«Como él es antiguo jefe de la nación, todavía estamos pidiendo que cumpla con sus deudas», reconoció este responsable de la compañía.
La empresa estatal sigue esperando una respuesta a las reiteradas cartas enviadas en vano al palacio y a otra de las residencias del antiguo monarca en la ciudad, Nirmal Niwas.
La única contestación, añadió, ha sido que la compañía se dirija «a la oficina del primer ministro por la factura», con el argumento de que desde 2005 se supone que se encargaba de pagarla el Gobierno ya que Nagarjuna fue una de las propiedades reales nacionalizadas al ser abolida la monarquía y Shah solo la usa.
Sin embargo, el director ejecutivo de NEA, Mukesh Raj Kafle, manifestó a Efe que la empresa no está tan segura de que el palacio fuera nacionalizado, por lo que primero contactará con la oficina del primer ministro, Sharma Oli, y en función de su respuesta, hará «lo necesario» para cobrar, después de una década de impagos.
La oficina de Oli asegura haberse enterado del tema por la prensa y espera tomar una decisión «una vez que reciba una carta formal de NEA», declaró a Efe una fuente de este departamento, que pidió el anonimato.
Gyanendra Shah fue coronado en medio de los disturbios tras el asesinato de ocho miembros de la familia real nepalí y, tras el final de la guerra con los maoístas y la proclamación de la república, se convirtió en el último de los ocupantes del trono tras casi dos siglos y medio de monarquía en Nepal. EFE [I]