Diez víctimas australianas de sacerdotes pederastas viajan al Vaticano

Peter Saunders, un defensor de las víctimas de abusos sexuales por clérigos, habla con la Associated Press en Roma, sábado 6 de febrero de 2016. La comisión asesora del papa Francisco sobre abusos sexuales votó separarlo temporalmente debido a sus diferencias sobre el mandato y la misión de la comisión. (AP Foto/Gregorio Borgia)

Bangkok (EFE).- Un grupo de diez víctimas australianas de sacerdotes pederastas viajarán hoy al Vaticano para estar presentes en la comparecencia de su compatriota, el cardenal George Pell, en relación con los abusos sexuales dentro la Iglesia católica en Australia.

Las víctimas, que partirán hoy de Melbourne (sureste australiano) hacia Roma, podrán estar en la misma habitación que Pell cuando testifique el domingo por videoconferencia ante una comisión gubernamental que investiga la pederastia en instituciones australianas, informó el canal australiano ABC.

Otras cuatro víctimas partieron unos días antes, acompañados por un equipo de psicólogos y médicos.

Varios de las decenas de casos de abusos denunciados en las últimas décadas ocurrieron en diócesis australianas donde Pell, actual prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, ejercía como sacerdote o arzobispo entre los años 70 y 90.

El prelado tiene previsto declarar el próximo domingo por la noche en el Vaticano (lunes por la mañana en Australia) ante Real Comisión sobre la Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales contra Niños en Sídney, que investiga los casos de pederastia en instituciones públicas, educativas y religiosas.

El viaje de las víctimas se organizó después de que el prelado australiano, que anteriormente declaró hasta dos veces ante la comisión, alegara razones de salud para no viajar en esta ocasión a Australia.

Una campaña en Internet consiguió recaudar más de 200.000 dólares australianos (144.000 dólares o 130.000 euros) para financiar el viaje del grupo de australianos.

El grupo de víctimas proceden de Ballarat, una ciudad en el estado de Victoria (sureste), donde al menos 14 religiosos fueron denunciados por 130 casos de abusos sexuales contra menores desde los años 60.

Algunos de los que viajan a Roma relataron a la ABC que esperan que su presencia en el Vaticano inste al cardenal a no eludir los hechos, mientras que otras temen que una estrategia excesivamente defensiva y legalista por parte de Pell aumente su dolor.

David Ridsdale, una de las víctimas, asegura que cuando llamó a Pell en 1993 para contarle que su tío, un sacerdote, había abusado sexualmente de él, el ahora cardenal trató de silenciarlo.

«Hemos visto en la prensa acusaciones de que se trata de una caza de brujas contra el cardenal Pell y no lo es. Es una caza por la verdad», aseveró Ridsdale.

Otros integrantes del grupo son Anthony Foster y su mujer, cuyas hijas sufrieron abusos por parte de sacerdotes pederastas.

Algunos de los niños que sufrieron abusos sexuales en las instituciones católicas se suicidaron al hacerse adultos o tienen problemas sociales debido a los traumas sufridos. EFE (I)

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