El Papa llega a la Jornada Mundial de la Juventud, en Cracovia

Cracovia, 27 jul (EFE).- El papa Francisco aterrizó hoy en el Aeropuerto Internacional Juan Pablo II-Balice para participar en la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, ciudad que le recibe con fuertes medidas de seguridad y donde permanecerá hasta el próximo domingo.

La organización informó de que el avión de Francisco tomó tierra cerca de las 15.50 hora local (13.50 GMT) procedente de Roma.

Antes de que descendiera de la aeronave de Alitalia en la que llegó, subió al aparato el nuncio apostólico del Vaticano en Polonia, Celestino Migliore.

Instantes más tarde, el papa Francisco bajó la escalinata, al pie de la cual le esperaban el presidente polaco, Andrzej Duda, su esposa Agata Kornhauser-Duda, y el arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, acompañados de dos niños ataviados con los trajes típicos polacos.

El papa, Duda y el arzobispo avanzaron sonrientes por la alfombra roja flanqueada por la guardia de honor, mientras varios centenares de personas recibían a Francisco con gritos de júbilo y banderas polacas y vaticanas.

Posteriormente la pareja presidencial y el pontífice escucharon los himnos del Vaticano y de Polonia y justo después la primera ministra polaca, Beata Szydlo, tuvo ocasión de saludar al papa.

Tras los actos de bienvenida, la comitiva papal se trasladará al castillo-catedral de Wawel, en el centro de Cracovia.

A bordo del avión del Papa

El papa Francisco afirmó hoy que «el mundo está en guerra porque ha perdido la paz», pero aclaró que no se trata «de una guerra de religiones» al referirse en el avión que le condujo a Cracovia a recientes casos de violencia.

«No tenemos miedo de decir esto: el mundo está en guerra porque ha perdido la paz», aseveró ante los 75 representantes de medios de comunicación, entre ellos EFE, que le acompañan a Polonia.

Después de su mensaje y tras saludar uno a uno a los periodistas, volvió sobre sus pasos para tomar de nuevo el micrófono y aclarar: «Hablo en serio de guerra, una guerra de intereses, por dinero, por los recursos de la naturaleza, por el dominio de los pueblos. Pero no es una guerra de religiones, porque todas las religiones quieren la paz».

Con un tono apesadumbrado que rompió la alegría correspondiente a un viaje en el que se encontrará con cientos de miles de jóvenes, Francisco quiso comentar los últimos episodios de violencia y los atentados, como el asalto ayer una iglesia en el norte de Francia y en el que fue asesinado un sacerdote.

Francisco dijo que la primera palabra que viene a la cabeza sobre el actual momento de violencia es «inseguridad, pero que la verdadera palabra es guerra».

Se refirió al religioso francés de 86 años Jacques Hamel, asesinado mientras celebraba misa en la localidad de Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandía, pero quiso recordar la muerte de muchos inocentes y no sólo en Europa.

«Desde hace tiempo decimos que el mundo vive una guerra a trozos. Recordamos a este santo sacerdote que ha muerto en el momento en el que recogía las oraciones para la Iglesia. Él es uno, pero cuántos cristianos, cuántos inocentes, cuántos niños…Pensemos, por ejemplo en Nigeria», afirmó el pontífice.

El papa argentino también se refirió al actual momento como una guerra «no orgánica», es decir no declarada, pero «sí, organizada», aclaró.

En el vuelo que le llevaba a Cracovia para la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Francisco puso sus esperanzas en los jóvenes.

«Dicen que la juventud es esperanza, pues esperemos que los jóvenes nos digan algo y nos den algo de esperanza en este momento», afirmó.

Francisco agradeció a todos aquellos que en estas horas le han enviado mensajes de pésame por el asesinato del sacerdote, y en particular destacó la llamada de teléfono que le hizo el presidente francés, François Hollande, quien le transmitió «su pesar como un hermano».

El pontífice envió ayer un telegrama de pésame a la Iglesia francesa en la que decía estar «particularmente afectado por este acto de violencia», imploraba «la paz de Dios para todo el mundo» y pedía «al Señor inspirar a todos los pensamientos de reconciliación y hermandad tras este nuevo suceso».

Hasta el próximo domingo, el pontífice tiene una agenda de actividades en el sur de Polonia dentro de los actos organizados con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. EFE

Delegación de jóvenes ecuatorianos a la Jornada Mundial de la Juventud, en Cravocia. foto de ACI Press.
Delegación de jóvenes ecuatorianos a la Jornada Mundial de la Juventud, en Cravocia. foto de ACI Press.
El cardenal Stanislaw Dziwisz, en el centro, celebra la misa inaugural del Día Mundial de la Juventud en Cracovia, Polonia, el martes 26 de julio de 2016. (AP Foto/Czarek Sokolowski)
El cardenal Stanislaw Dziwisz, en el centro, celebra la misa inaugural del Día Mundial de la Juventud en Cracovia, Polonia, el martes 26 de julio de 2016. (AP Foto/Czarek Sokolowski)

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