Quito, (EFE).- El Gobierno de Ecuador informó hoy que ha incorporado a su producción petrolera la extracción obtenida en el denominado Bloque 43, del campo Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), yacimiento situado en el Parque Nacional Yasuní, una reserva de la biósfera en la Amazonía del país suramericano.
El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, participó hoy en una ceremonia de incorporación del Bloque 43 a la producción petrolera nacional, que alcanza los 530.000 barriles diarios
Dicho bloque aportará ingresos por unos 100 millones de dólares hasta finalizar este año y entre 750 y 800 millones en 2017, informó la Vicepresidencia en un comunicado.
«Aquí está la nueva riqueza para el país, hoy romperemos el récord nacional de producción de petróleo, son grandes noticias», expresó Glas.
La empresa estatal Petroamazonas, que opera el yacimiento, prevé que el bloque alcance su punto máximo de producción en seis años, con cerca de 300.000 barriles diarios.
La plataforma «Tiputini C» es la primera en entrar en operación dentro del proyecto ITT con un aporte, de momento, de más de 20.000 barriles de diarios de crudo y el costo de producción por barril será inferior a los 12 dólares, lo que demuestra un alto nivel de eficiencia, indicó la Vicepresidencia.
El Bloque 43 se encuentra ubicado en la provincia amazónica de Orellana y sus reservas certificadas ascienden a 1.672 millones de barriles, el 41 por ciento del total de reservas de crudo del país.
Petroamazonas inició actividades constructivas y de facilidades en el Bloque 43 en agosto de 2014, para su desarrollo obtuvo la Licencia Ambiental en mayo de ese mismo año y sobre esta actividad rige una declaratoria de Interés Nacional por parte de la Asamblea Nacional (Parlamento), aprobada en octubre de 2013.
La infraestructura del Bloque 43, en apego a la normativa vigente, cumple estándares de tecnología y medidas ambientales que minimizan el impacto en el ecosistema amazónico, como la perforación direccional y horizontal, que permite el menor uso de espacio en superficie, pues abarca varios pozos en una misma plataforma.
La producción de este bloque -remarcó la Vicepresidencia- se procesa a unos 80 kilómetros de distancia de la plataforma, en la Estación Central de Procesamiento (EPF), que se encuentra fuera del Parque Nacional Yasuní.
Asimismo, cumple otras estrictas medidas ambientales como los puentes de dosel y pasos deprimidos en el acceso ecológico existente, las mismas que permiten la circulación de especies animales y evita su contacto con la infraestructura petrolera.
«La perspectiva de la empresa pública es que este Bloque petrolero se siga desarrollando en nuevas plataformas de Tiputini, Tambococha e Ishpingo, que permitirán el aprovechamiento de hidrocarburos durante décadas, contribuyendo a la sostenibilidad de la industria petrolera nacional», señaló la Vicepresidencia.
El proyecto ITT tomó importancia en 2007, cuando el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, lanzó una propuesta para dejar bajo tierra el crudo en esa zona, a cambio de una compensación de la comunidad internacional que permitiría proteger el Parque Yasuní y evitar la expulsión a la atmósfera de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono, que se generaría con la combustión del crudo.
El compromiso de la comunidad internacional no cubrió las espectativas y la iniciativa fracasó, por lo que el Gobierno ecuatoriano puso en marcha un «plan B» que suponía la explotación del ITT con la mayor responsabilidad ambiental y social posible, afectando un área menor al uno por mil, del millón de hectáreas que forman el Parque Yasuní.
El Gobierno justificó el proyecto petrolero por los importantes recursos que obtendría de la explotación del yacimiento, pese a las críticas de ambientalistas y grupos indígenas que temen daños ambientales y sociales en esa zona declarada reserva de la Biosfera.
El petróleo es el principal producto de exportación de Ecuador y base importante de la financiación de su presupuesto fiscal, por lo que la caída del precio del crudo en los mercados internacionales ha afectado a la economía ecuatoriana, que intenta recuperarse, según sus autoridades. EFE (I)