El suicidio del PSOE

La profunda fractura abierta en la formación se hizo más evidente que nunca en un cónclave repleto de enfrentamientos, insultos y lágrimas que culminó con la dimisión de su líder, Pedro Sánchez.

Fue un «suicidio en directo», como lo calificaron los medios españoles, que siguieron minuto a minuto una reunión fratricida llamada a terminar con uno de los dos bandos: el afín a Pedro Sánchez, enrocado en el «no» a un Gobierno del conservador Mariano Rajoy, y el de los críticos, empeñado en forzar su caída.

En manos de una gestora que tendrá que tomar importantes decisiones en los próximos días, el partido queda gravemente herido en un momento político clave en España, a menos de un mes de que expire el plazo legal para formar Gobierno tras meses de bloqueo.

En este contexto y en medio de una crisis sin precedentes, ¿qué posibilidades tiene el PSOE de sobrevivir y conservar su peso en el mapa político español?

«Esto ha supuesto una herida mortal para el partido», asegura a dpa el politólogo Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid y editor de la revista «Politikon». «Ahora mismo no hay manera de saber cómo se sale de una situación tan negativa», añade.

Lo primero que el PSOE deberá resolver es su postura sobre la gobernabilidad de España, germen de las diferencias surgidas en la formación. Descartada ya la opción de liderar un Gobierno alternativo al de Rajoy, como buscaba Sánchez, solo queda elegir entre dejar gobernar al líder del Partido Popular (PP) o ir de nuevo a las urnas, tras las elecciones celebradas en España en diciembre y en junio.

«Cualquiera de las dos opciones es muy negativa para el PSOE», explica Simón, quien advierte de que permitir un Ejecutivo encabezado por el PP supondría «la salida de una gran cantidad de militantes» socialistas y tener, además, «cero poder de negociación» con Rajoy al estar en una situación tan delicada.

Pero el escenario de nuevas elecciones tampoco resulta alentador para el PSOE, que se encuentra sin un liderazgo claro, en medio de una crisis inédita y con varias derrotas electorales recientes a su espalda. «Implicaría, además, buscar un candidato que gane un proceso interno de elecciones y que en menos de dos meses sacara al partido de la situación que vive, totalmente dividido», destaca Simón.

Pase lo que pase, todo apunta a que la travesía en el desierto de la formación será larga. «El desgarro interno es enorme y sus consecuencias ahora mismo son imprevisibles en un partido fracturado (…)», expresó hoy en su editorial «El Mundo», uno de los diarios generalistas más leídos en España.

Según publicó esta semana el rotativo «El País», la caída electoral del PSOE es la peor en un partido socialdemócrata en Europa tras el hundimiento del Pasok griego en 2015. En los años 80, el partido español llegó a obtener un 48 por ciento de los votos, mientras que ahora ronda el 22 por ciento.

El PSOE arrastra su crisis desde 2011, cuando sufrió una debable en las elecciones generales frente al PP de Rajoy, que arrasó con mayoría absoluta y desbancó a los socialistas del Gobierno.

Desde entonces, el partido ha estado en continua búsqueda. El veterano socialista Alfredo Pérez Rubalcaba renunció en 2014 como líder tras su fiasco en los comicios europeos celebrados ese año, en los que asomó por primera vez la cabeza el partido izquierdista Podemos, que creció en parte gracias a la fuga de votos del PSOE.

Se abrió entonces un nueva era en el PSOE con las primeras elecciones internas para elegir al nuevo secretario general. Los militantes votaron a un desconocido Pedro Sánchez, quien casi desde el principio tuvo tras sus talones a un sector crítico encabezado por Susana Díaz, jefa del Gobierno de la región de Andalucía, feudo del PSOE.

La pugna entre ambos se hizo más evidente en las últimas semanas. Desterrado Sánchez, al menos de momento, las posibilidades de liderazgo de Díaz también pueden menguar tras la maniobra ejecutada para hacer caer al líder socialista, considerada por parte de la militancia como «una traición».

«Los conspiradores salen muy tocados. Sin lugar a dudas, la vía de salida del PSOE es la búsqueda de un tercer candidato, alguien que no haya visto implicado en este proceso», señala Simón.

Así lo expresaron hoy también algunos de los principales diarios de España. «El PSOE debe acometer una profunda renovación que probablemente requerirá de la elección de un nuevo líder que no haya participado en esta guerra civil y que pueda suscitar el consenso de los dos bandos que se han enfrentado», señaló «El Mundo».

«Pase lo que pase, los socialistas nos volveremos a levantar una y mil veces sostenidos en la firmeza de nuestras convicciones. Juntos!», escribió hoy el conocido socialista Patxi López en Twitter.

* Ana Lázaro Verde es columnista de la agencia alemana DPA

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