La nueva movida de Hollywood: cambio de género

En esta imagen difundida por Sony Pictures, Leslie Jones, Melissa McCarthy, Kristen Wiig y Kate McKinnon, de izquierda a derecha, protagonizan la nueva versión de "Ghostbusters". (Hopper Stone/Columbia Pictures, Sony vía AP, Archivo)

LOS ANGELES (AP) — En noviembre del 2014, la entonces presidenta de Sony Amy Pascal envió un correo electrónico al equipo detrás de su planificado relanzamiento de «Ghostbusters».

«Vi a (Jerry) Weintraub anoche y me dijo que él y (Warner Bros.) estaban haciendo una versión femenina de («Ocean’s Eleven»). Tenemos que ganarles a todos», escribió Pascal.

El giro de su nueva «Ghostbusters», claro, era que iba a ser protagonizada por mujeres, y no hombres, como cazadoras de lo paranormal.

De hecho, Hollywood está apelando al cambio de género con el fin de refrescar sus viejas películas. Si el público se está empezando a cansar de los relanzamientos — sean tradicionales («Spider-Man»), meta («21 Jump Street») o revisionistas («Magnificent Seven») —, ¿por qué no jugar con el género de los protagonistas? Imaginen las oportunidades para una industria que produce cantidades desproporcionadas de cintas protagonizadas y enfocadas en hombres.

Ahora es claro que «Ghostbusters» era apenas el comienzo. Está esa versión femenina de «Ocean’s Eleven», «Ocean’s Eight», con Sandra Bullock, Anne Hathaway, Cate Blanchett y Rihanna. También en distintas etapas de desarrollo, se encuentran proyectos como «Dirty Rotten Scoundrels» («Dos pícaros sinvergüenzas») con Rebel Wilson, un relanzamiento de «Rocketeer» protagonizado por mujeres, y hasta una nueva versión de «Splash» con Channing Tatum como la sirena.

La estrategia se está filtrando también a la pantalla chica con proyectos como «Twist», descrito como una versión «sexy, contemporánea» del clásico de Charles Dickens «Oliver Twist» con una mujer en el papel estelar.

El cambio de sexo en personajes del cine no es para nada nuevo. El personaje de Sigourney Weaver en «Alien» originalmente fue concebido para un hombre. Lo mismo el papel de Angelina Jolie en «Salt», el de Sandra Bullock en «Our Brand Is Crisis» («Experta en crisis»), el de Jada Pinkett Smith en «Magic Mike XXL» y el de Tilda Swinton en «Doctor Strange». Hildy Johnson de «His Girl Friday» («Ayuno de amor»), inmortalizada por Rosalind Russell, fue escrita para un hombre en la obra teatral «The Front Page».

Lo novedoso, como dice la corresponsal de Fandango Alicia Malone, es que se cambie el sexo a todo un elenco y para reposiciones de grandes éxitos del pasado.

Para los creativos detrás de estos proyectos, es pan comido.

«Tiene mucho sentido», dijo Ron Howard, quien dirigió la «Splash» original y está produciendo el remake. «La comunidad entera y el medio están buscando oportunidades para hacer dos cosas: una es refrescar ideas que la gente ya tiene sobre algo, títulos que ya entienden, con los que se identifican o recuerdan con cariño. Y entonces está encontrar mejores papeles para las mujeres, crear mejores papeles para las mujeres».

Al igual que con las producciones derivadas, relanzamientos y secuelas, algunas parecerán más naturales que otras. «Ocean’s Eight», por ejemplo, no es considerada por su estudio como un filme con cambio de género ni como un remake, sino como una extensión del mundo establecido.

«Estamos realmente comprometidos a crear más oportunidades para las mujeres en la industria del cine», dijo Greg Silverman, presidente de desarrollo creativo y producción mundial de Warner Bros. «Esto se sentía tan orgánico y apropiado para la marca que era lo que seguía».

Silverman, sin embargo, no ve necesariamente el cambio de género de los elencos como una tendencia generalizada de la industria. También apuntó que Warner Bros. no tiene una «estrategia de cambiar franquicias de ninguna manera».

 Leslie Jones de la película "Ghostbusters" posa tras bambalinas durante la presentación de Sony Pictures Entertainment en CinemaCon 2016, la convención oficial de la National Association of Theatre Owners (NATO), en el  Caesars Palace en Las Vegas. Jones se quejó en internet porque estaba teniendo problemas para encontrar un diseñador que la vistiera para el estreno de la película en julio. No es la primera actriz de tallas más grandes que tiene este tipo de dificultades. (Foto Chris Pizzello/Invision/AP, archivo)
Leslie Jones de la película «Ghostbusters» posa tras bambalinas en el Caesars Palace en Las Vegas. (Foto Chris Pizzello/Invision/AP, archivo)

Sea el cambio de género orgánico, un artilugio o una estrategia de los estudios, la guionista Kirsten «Kiwi» Smith, cuya cinta derivada de los «Expendables», «Expendabelles», ha estado dentro y fuera de la cancha por años, espera con optimismo que este pueda ser un medio para su fin.

«Si así es como podremos escribir comedias de acción femeninas geniales y este es el título que usamos y este es nuestro punto de arranque, ¡adelante!», dijo Smith. «Lo más importante es: ¿cómo podemos sacar más películas con mujeres inteligentes, chistosas, fuertes y fogosas? Lo que sea necesario para llegar ahí».

Malone, de Fandango, tiene reservas sobre lo que estos cambios puedan significar a largo plazo. El que reciba tanta atención, dice, «sólo muestra lo raro que es un elenco completamente femenino en Hollywood».

Está, también, el aspecto financiero. Este verano «Ghostbusters» no logró impresionar en la taquilla. Con un presupuesto reportado de 144 millones de dólares (sin incluir gastos de mercadotecnia, que a veces pueden costar tanto como la película), la que aspiraba ser la «mayor franquicia en Hollywood» recaudó solo 128,3 millones de dólares a nivel doméstico y 100,8 millones a nivel internacional. No es un fracaso, pero tampoco un taquillazo.

El problema es que la femineidad en un relanzamiento con cambio de género se use a veces como chivo expiatorio y existe la preocupación de que todo se paralice si una fracasa. En el fondo yacen las deprimentes estadísticas sobre los papeles protagónicos femeninos.

«El Centro para el Estudio de Mujeres en la Televisión y el Cine halló que de las 100 películas más lucrativas de 2015, sólo 22% tuvieron mujeres como protagonistas. Este es un incremento de 10% respecto al 2014, pero sigue haciendo un gran desequilibrio», dijo Malone. «No es la mejor solución para que Hollywood corrija la enorme inequidad de género en las películas estadounidenses, … pero es un comienzo, una solución temporal para asegurar que hayan más mujeres en la pantalla».

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