ABU DABI, Emiratos Arabes Unidos (AP) — Después de finalmente sacar la mejor parte en su duelo con su eterno rival Lewis Hamilton para convertirse en campeón de Fórmula Uno, Nico Rosberg se ha quitado un peso de encima y ahora tiene la oportunidad de mostrar lo que en verdad es capaz de hacer.
Pero a sus 31 años, el piloto alemán de antemano vive su mejor momento y le queda poco tiempo en la cima del automovilismo mundial.
Rosberg mostró una impresionante resistencia mental para superar a Hamilton a lo largo de una extraña temporada, y el ganar el título tuvo un sabor extra considerando que ambos se han venido enfrentando desde la adolescencia.
«Se siente como si yo lo hubiera enfrentado desde siempre y como si él siempre hubiera hallado la manera de vencerme», declaró Rosberg luego de asegurar el campeonato en el Gran Premio de Abu Dabi el domingo. «El es un piloto sorprendente y uno de los mejores en la historia. Eso hace más satisfactorio el campeonato mundial que le he arrebatado».
Pero para que Rosberg se gane un lugar al lado de las leyendas de la Fórmula Uno necesita hacer mucho más que derrotar a Hamilton tras 21 carreras prácticamente conduciendo el mismo auto de Mercedes. Si bien el alemán ha sido consistente a lo largo de la temporada, su título carece de asombro en términos de su demostración tras el volante.
Rosberg necesita dominar una campaña de la manera en que Hamilton, el tetracampeón Sebastian Vettel —y otros antes de ellos— lo han hecho.
La cifra de 23 carreras ganadas de Rosberg es admirable pero ordinaria considerando que Hamilton —que tiene la misma edad— ostenta una impresionante marca de 53 victorias. Vettel, dos años menor, de antemano suma 42.
El bicampeón Fernando Alonso, que para algunos expertos sigue siendo el piloto más habilidoso actualmente en la Fórmula Uno, ha ganado 32 carreras. Ese total sería mayor si Alonso hubiera recibido un auto competitivo. El español de 35 años no ha ganado una sola vez desde que cruzó la meta en primer lugar para Ferrari en mayo de 2013. Pasó esta temporada y la pasada sacando el máximo provecho a un problemático McLaren que se adapta tras volver a un motor Honda.
Claramente, Rosberg necesita mejorar su velocidad si desea ser considerado entre los mejores.
Este año, Hamilton se llevó 10 carreras, y Rosberg nueve. Tal como el británico lo ha dicho en varias ocasiones, probablemente habría ganado al menos un par de veces más de no haber tenido los problemas de motor que brotaron muchas veces. El británico se considera a sí mismo el mejor piloto de la temporada.
«Obviamente tuvimos muchos problemas este año, y eso inevitablemente es por lo que me encuentro en esta posición», aseveró Hamilton con Rosberg sentado al lado en la conferencia de prensa posterior a la carrera del domingo.
Si bien los comentarios de Hamilton mostraron la ausencia de espíritu deportivo, el piloto tiene un argumento.
En las clasificatorias, Hamilton amarró 12 poles, en comparación con las ocho de Rosberg, a pesar de que Hamilton no pudo participar en tres sesiones por fallas mecánicas.
Sin embargo, Rosberg también podría haber sumado más poles bajo circunstancias diferentes.
En las clasificatorias para las últimas cuatro carreras de la temporada, el alemán optó por no ejercer presión a Hamilton porque estaba más enfocado en proteger su ventaja considerable y jugar a lo seguro el día de la carrera, donde el terminar en segundo lugar detrás de Hamilton era suficiente.
Con cambios en las reglas —siendo el más notable el uso de neumáticos más anchos— se espera que los autos sean varios segundos más veloces para 2017, con lo que la escudería Mercedes podría enfrentar un desafío mucho mayor de sus rivales. (D)