Las escalofriantes amenazas

;aríasol Pons

Lo más impresionante es ver el video de la exjueza Collantes y del otro funcionario judicial quienes amenazan de muerte a miembros de la fuerza pública.

Inmediatamente después de la filtración del video, las famositas de Alianza País salieron a desconocer a la jueza aduciendo no saber quien era -refiriéndose a la fotografía donde figuraban con la persona mencionada- y que se había tomado “una foto con cualquier persona”. De la misma forma se desconoció al gerente de Petroecuador, igual que dijeron no saber que en un acto de proselitismo de dicho partido se utilizaban medios del estado para apoyar dicho acto. Acción no sólo carente de ética sino también de legalidad. La flagrancia del miedo impartido por el régimen ya está en video.

Ahora también se filtra otro video donde miembros de la fuerza pública son amenazados por aprehender a un juez de Unidad Judicial Penal. Es necesario puntualizar que la función judicial presentó un comunicado donde se informaba que la jueza o exjueza había sido destituida el 29 de Octubre, sin embargo, ella alega seguir en funciones y el hecho puntual es que era administradora de justicia. En el segundo caso el juez continúa en funciones pues no se nos ha informa-do lo contrario.

¿En manos de quien estamos? No se puede generalizar, pero se debe cuestionar qué pasa en nuestro país. Ahora se investiga a quienes dieron a conocer el video ¿de qué estamos hablan-do? Ver a esa señora perder la dignidad profiriendo insultos y amenazando a quienes no siguen sus órdenes es doloroso pues uno se pregunta donde queda su humanidad, pero perseguir a quienes hacen públicos esos hechos vergonzosos es afrentoso.

Invariablemente es un síntoma de la enfermedad de poder que aqueja a los funcionarios de gobierno. Toda regla tiene su excepción y aún cuando queremos creer que las instituciones de nuestro país no están degeneradas por exceso de poder e impunidad la evidencia es contunden-te. Frente a los hechos toca hacer énfasis en dar el buen ejemplo. Somos los ecuatorianos quie-nes hemos permitido que la situación llegue a este punto; ya sea con el voto o con la pasividad de quedarnos en nuestra zona de confort y creer que porque nos quejamos de todos los atropellos que vemos, estamos haciendo algo al respecto. Aquí pagan justos por pecadores, los no correistas fueron y son castigados en todo sentido. Si no veamos la denuncias del partido Creo frente al despido de funcionarios públicos en Esmeraldas por reunirse con el mayor contender del correismo, Guillermo Lasso.

Este gobierno ha adoctrinado a la población más vulnerable vendiendo una aparente justicia social producto de la bonanza petrolera y no de un plan de gobierno acertado. Las leyes implementadas en estos 10 años han llevado a gran parte del sector productivo privado de rodillas frente al gobierno, toca complacer cada capricho de la autoridad correspondiente o sales del negocio. No nos confundamos, ahora que la cortina de humo va cayendo debido a la crisis económica, los hechos serán cada vez más evidentemente incómodos y nosotros, los ecuatorianos, somos responsables de revertir el daño so pena de seguir en manos de quienes amenazan de muerte a quienes no siguen sus órdenes. Es notorio que el régimen está debilitado, que la “lealtad” que tanto se repite en filas correistas está escaseando y que estos lamentables videos son un desagradable ejemplo de eso que necesitamos cambiar.

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