Trump nombra Secretario de Estado a un amigo cercano de Putin

ARCHIVO - Esta foto del 30 de agosto del 2011 muestra al primer ministro ruso Vladimit Putin, derecha, y Rex Tillerson, director ejecutivo de ExxonMobil, sonriendo durante una ceremonia en Sochi, Rusia. El presidente electo Donald Trump ha escogió a Tillerson para dirigir el departamento de Estado el lunes 12 de diciembre del 2016. (Alexei Druzhinin/RIA Novosti via AP, Pool)

DALLAS (AP) — El director ejecutivo de ExxonMobil, Rex Tillerson —elegido por Donald Trump para dirigir el departamento de Estado— tiene vínculos estrechos con Rusia debido a que durante muchos años hizo negocios con ellos. Si bien se trata de una experiencia valiosa, también genera preocupaciones.

Tillerson ha dicho tener un «relación muy cercana» con el presidente ruso Vladimir Putin y probablemente tenga un conocimiento profundo de la estructura de poder del país, ya que dirigió a ExxonMobil cuando la empresa logró un pacto fuera de lo común con la empresa energética estatal rusa para la exploración de crudo.

Sus vínculos, sin embargo, plantean dudas sobre las decisiones importantes que podría tomar en el cargo que tengan relación con Rusia, desde si extenderá las sanciones al manejo de los informes de espionaje que indican que Rusia interfirió con la elección presidencial de Estados Unidos para ayudar a Trump.

Como ejecutivo petrolero, Tillerson se ha pronunciado en contra de las sanciones que Estados Unidos y sus aliados europeos impusieron a Rusia luego que Moscú se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014.

Las sanciones están dirigidas en contra de sectores claves de la economía rusa, incluso servicios financieros, energía, minería, y defensa, pero también de personas dentro del círculo cercano de Putin. Los expertos dicen que si las sanciones permanecen durante mucho tiempo, podrían afectar el proyecto conjunto de Exxon con la petrolera estatal rusa.

Nacido en Wichita Falls, Texas, Tillerson es empleado de carrera de Exxon. Ingresó en la compañía tras graduarse de la Universidad de Texas en 1975 con un título de ingeniería. Luego de que la empresa lo preparara para un puesto ejecutivo, pasó años en el frenético y tosco mundo de la producción petrolera: trabajó en las operaciones de Exxon en el centro de Estados Unidos, Yemen y Rusia.

Para la década de 1990, el ejecutivo de 64 años supervisaba ya varias de las operaciones extranjeras de Exxon. Tuvo un papel clave en el involucramiento de Exxon en los grandes proyectos de gas natural y petróleo de Sakhalin, en la costa oriental de Rusia. Eso fue en anticipación de un trato de 3.200 millones de dólares a través del cual Exxon y Rosneft —una firma controlada por el Estado ruso— anunciaron que trabajarían juntos para buscar crudo en la región ártica de Rusia.

En 2011, Tillerson se reunió con Putin, ya presidente, en Sochi para el anuncio. Ambos se dieron un apretón de manos y sonrieron ampliamente el uno al otro.

«Este proyecto promete ser altamente interesante y ambicioso», dijo Putin entonces.

Por DAVID KOENIG

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