Ecuador asume la presidencia del G77, en posible crepúsculo del correismo

NUEVA YORK, NY (EE.UU.), 13/01/17.- El ministro de Relaciones Exteriores de Tailandia, Don Pramudwinai (d), entrega la presidencia del G-77 al presidente de Ecuador, Rafael Correa (2d), ante la presencia del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres (2i), y del ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Guillaume Long (i), hoy, viernes 13 de enero de 2017, en la sede de la ONU en Nueva York (EE.UU.). Ecuador, en cabeza del mandatario Rafael Correa, asumió hoy la presidencia pro tempore del Grupo de los 77, en una acto realizado en las Naciones Unidas en Nueva York. EFE/Miguel Rajmil

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, asumió hoy la presidencia del Grupo de los 77 más China, que reúne a los países en vías de desarrollo, y se comprometió a promover la igualdad económica entre el Norte y el Sur.

«Continuaremos el positivo trabajo de nuestros predecesores en la promoción de la igualdad económica y social en el mundo (…) con el fin de eliminar la pobreza, la inequidad y la exclusión», aseguró Correa en su discurso.

El presidente ecuatoriano asistió a la ceremonia de traspaso anual de la presidencia de ese bloque en un acto en la sede de Naciones Unidas en el que también intervino el secretario general de la ONU, António Guterres.

Correa aseguró que el trabajo de Ecuador en el G77 se concentrará en impulsar el desarrollo de las naciones más pobres y el respeto a los derechos humanos, así como en denunciar la «precarización de la fuerza laboral de los países menos competitivos» por parte de los países occidentales. Esto, en un contexto en el que su gobierno entregará las riendas del país en mayo a un nuevo presidente, que podría no ser de su organización política.

«Mientras no se logre una justa distribución de la riqueza, no se resolverán los problemas sociales», afirmó el presidente, quien recordó que el 0,7 % de la población mundial concentra el 45 % de la riqueza.

En este sentido, afirmó que luchará contra los paraísos fiscales, a los que considera como «uno de los peores enemigos» de las naciones pobres que, a su juicio, son las más afectadas.

«Solo en Latinoamérica, 32 millones de personas podrían salir de la pobreza si los recursos escondidos en paraísos fiscales pagaran el impuesto a la renta que les corresponde», sentenció Correa. EFE (I)

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