WASHINGTON (AP) — El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene el viernes su primera reunión con un líder mundial desde que asumió el cargo: la primera ministra británica, Theresa May, una aliada amistosa del presidente populista.
La visita se produce un día después de que el presidente mexicano Enrique Peña Nieto canceló su propio viaje a Washington, planeado para la próxima semana, en medio de las discusiones sobre quién pagará por la ampliación del muro de Trump a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El portavoz de Trump dijo que el presidente busca aplicar un arancel del 20% sobre las importaciones procedentes de México para financiar esa construcción, pero luego aclaró más tarde que tal impuesto solo se está sopesando como una posibilidad.
El gobierno británico está mostrando la reunión de May con Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca como una señal de que el nuevo gobierno estadounidense valora la «nueva relación» transatlántica.
La Casa Blanca informó el jueves que May y Trump mantendrían conversaciones a puerta cerrada, antes de ofrecer una conferencia de prensa y asistir a un almuerzo de trabajo. El comunicado de la Casa Blanca escribió mal el nombre de la primera ministra, como «Teresa», sin «h», pero lo corrigió después.
La visita de May ha sido criticada por sus opositores políticos y corre el riesgo de ser eclipsada por la avalancha de anuncios, planes y propuestas que salen de la Casa Blanca.
El jueves se le preguntó repetidamente a May sobre la postura de Gran Bretaña sobre la tortura —Gran Bretaña la condena— después de que Trump dijo que cree que sí funciona torturar a sospechosos de terrorismo. (I)
The Associated Press