La investigación se fundamenta en el testimonio de Misael López, ex consejero legal de la Embajada de Venezuela en Irak entre 2013 y 2015, año en el que fue despedido por denunciar la venta de visados y pasaportes.
«En Irak, la gente pagaba mucho dinero por una visa o pasaporte, hasta 15.000 dólares», afirmó López, quien entregó documentos que presuntamente prueban la red corrupta de venta de documentos diplomáticos. «No les importa si el que tiene los 15.000 dólares es un terrorista o una anciana que quiere asilo en Europa», añadió el ex funcionario, que ahora vive en España.
Un pasaporte venezolano permite la entrada a más de 130 países sin visado, incluidos 26 países de la Unión Europea.
La investigación apunta al actual vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, que habría ordenado la emisión de 173 pasaportes entre 2008 y 2012 para personas de Oriente Medio.
Algunas de estas personas estarían vinculadas con el grupo terrorista chiita libanés Hezbollah, de acuerdo con el informe.
López, además, señaló a una intérprete local a la que él despidió después de que le ofreciera participar en la venta de trece visados a ciudadanos sirios que querían viajar al Mundial de Brasil por 10.000 dólares cada uno.
Según el ex funcionario, cuando denunció el caso de corrupción ante el embajador Jonathan Velasco, este amenazó con represalias. Indagado por CNN en Español, Velasco respondió: «No tengo miedo ni nada que esconder, nunca hemos vendido nacionalidades venezolanas».
La cadena también interpeló a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, sobre el caso. Rodríguez respondió escuetamente que «eso es mentira» en referencia a las acusaciones.
López explicó que una vez en España entregó los documentos en su poder a agentes en Madrid del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), agencia que declinó hacer comentarios al respecto para la investigación.
Marco Ferreira, un ex general de la Guardia Nacional de Venezuela que en 2002 participó en la asonada contra el entonces presidente, Hugo Chávez, aseguró que la venta de pasaportes viene de mucho antes.
Ferreira, que ahora vive en Miami y que estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Identificación y Extranjería de Venezuela entre 2001 y 2002, aseguró haber visto cómo funcionarios de alto rango emitían pasaportes a personas sin nacionalidad.
«Es muy, muy fácil hacerse venezolano o incluso inventarse haber nacido en Venezuela», aseguró el general golpista a la cadena estadounidense.
También apareció en la investigación de la CNN en Español el embajador de EEUU ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de George W. Bush, Roger Noriega, que ahora participa en el grupo de pensamiento conservador American Enterprise Institute.
Según Noriega, ciudadanos árabes con pasaporte venezolano y que no hablan español han sido interceptados en aeropuertos de varios países, como Chile, Panamá o Colombia. (I)