La Cancillería de Perú dispuso el retorno de su embajador a Quito, después de una reunión entre los ministros de Relaciones de Exteriores de Perú y Ecuador en Lima para tratar el estado del proceso de integración en la zona fronteriza Huaquillas-Aguas Verdes.
El retorno del embajador peruano, Hugo Otero, fue anunciado después de que la canciller del Ecuador, María Fernanda Espinosa, confirmó la suspensión de la construcción del muro en la margen derecha del Canal de Zarumilla, que había provocado la preocupación de Perú.
El ministro peruano, Ricardo Luna, agradeció la decisión del Gobierno ecuatoriano y ambos ministros acordaron la realización de una reunión a nivel de vicecancilleres el próximo 24 en Lima para buscar una solución integral en el marco del Acuerdo de Bases de 1998, informó un comunicado conjunto.
Los ministros destacaron su compromiso con el pleno cumplimiento de los Acuerdos de Brasilia de 1998 y con el fructífero proceso de integración peruano-ecuatoriano.
Espinosa declaró hoy a Efe que el Gobierno de Ecuador había detenido la construcción del muro en la frontera con Perú que provocó la llamada a consultas del embajador peruano en ese país, Hugo Otero.
La canciller ecuatoriana, quien presentó en Lima el plan de trabajo Pro Témpore 2017-2018 ante los cancilleres de los países de la Comunidad Andina (CAN), señaló que parte importante de su agenda en la capital peruana era el encuentro con Luna, en el que esperaba encontrar una solución definitiva al tema.
«Pensamos que es un tema técnico que se puede resolver de la manera más adecuada para ambos países. Estamos seguros de que vamos a encontrar una salida, porque un parque lineal o un muro no pueden desconocer veinte años de paz permanente y duradera en beneficio de la población fronteriza», dijo.
Espinosa agregó que la extensión del muro es de «solo 900 metros, frente a una frontera que tiene 1.500 kilómetros» y que ha venido funcionando como «una frontera viva y dinámica», por lo que reiteró que su país ha «detenido su construcción a pedido del Perú».
A comienzos de junio pasado, el Gobierno peruano manifestó su preocupación y pidió explicaciones a Ecuador por la construcción de un muro en la zona de frontera entre la localidad ecuatoriana de Huaquillas y la peruana Aguas Verdes.
Ecuador sustentó entonces que la construcción del muro respondía a la necesidad de evitar las inundaciones que cada año afectan a la población de la frontera y afirmó que cumplía con todos los convenios establecidos sin impedimento del paso de personas.
Sin embargo, Perú argumentó que la construcción incumplía el Acuerdo de Bases que es parte de los Acuerdos de Brasilia de 1998, mediante el cual el Ecuador se comprometió a dejar libre una franja de 10 metros al lado derecho del canal fronterizo para que ambos países pudieran realizar su mantenimiento y limpieza.
La Cancillería peruana solicitó el pasado 5 de junio, mediante una Nota Diplomática, la inmediata paralización de los trabajos de construcción de este proyecto, y el pasado lunes llamó a consultas a su embajador en Ecuador, Hugo Otero.
Tras conocerse esta medida, Ecuador lamentó la decisión y reiteró «su disposición, expresada con anterioridad al Gobierno peruano, de mantener una reunión en el curso de esta semana, a nivel de cancilleres, para abordar este y otros temas pendientes respecto a las obligaciones que tiene ambos países en el canal de Zarumilla». EFE