BUENOS AIRES (AP) — Un primer tiempo jugado a la perfección le alcanzó a Gremio para vencer el miércoles 2-1 a Lanús y conquistar la tercera Copa Libertadores de su historia.
Fernandinho, a los 26 minutos, y Luan, a los 41, marcaron los goles del campeón brasileño en el estadio Néstor Díaz Pérez de Lanús, suburbio al sur de Buenos Aires. El veterano delantero José Sand descontó de penal a los 71.
A Gremio, ganador del certamen en 1983 y 1995, sencillamente le salió todo bien. El equipo de Renato Gaucho tuvo la sapiencia para manejar la ventaja de un gol que había conseguido en el partido de ida hace una semana y la eficacia para plasmar en el marcador su supremacía.
Lanús, que a fuerza de una gestión ordenada se posicionó entre los mejores clubes del fútbol argentino, confiaba que en su estadio la “Fortaleza” podría repetir las gestas de las fases anteriores, en las que dio vuelta series que parecían imposibles. Pero esta vez le faltó el juego, la intensidad y la contundencia que habían sido su marca registrada durante su campaña. En cierto punto pareció que su primera final del torneo le pesó.
Tras un tiro libre para Lanús, la visita gritó el primero. Firme en el arco como durante toda la competencia, Marcelo Grohe despejó con los puños hasta casi el medio campo. Allí el lateral local José Gómez le pifió a la pelota. Atento, Fernandinho tomó el balón e inició la larga carrera para convertir su primer gol en el certamen, que selló con un zurdazo al medio del arco.
En completa soledad, Luan recibió en la misma línea que el último defensor de Lanús. Con sangre fría eludió la poca resistencia que le puso la zaga local y definió con exquisito toque sobre el arquero Esteban Andrada. Su octavo gol en el certamen.
El Tricolor se resintió en el complemento por la salida de Arthur, un león para recuperar la pelota y un exquisito para distribuirla. Un golpe en el tobillo al final del primer tiempo lo sacó del partido.
Con más orgullo que fútbol, el Granate achicó distancias con un penal sancionado por el árbitro paraguayo Enrique Cáceres por falta de Edílson sobre Lautaro Acosta. Sand ejecutó el remate para quedar como máximo artillero del torneo con nueve goles.
A diez del final, Gremio quedó con diez jugadores a los 82 minutos por la expulsión de Ramiro, quien al parecer insultó al árbitro.
Pero en el momento más caliente, los brasileños impusieron su temple. Grohe simuló un golpe y pidió asistencia mientras los minutos pasaban. Cuando la pelota se volvió a jugar, Luan casi aumenta la cuenta de contragolpe. (D).