API – Cotejo sin mayor presión para unos y otros. En un escenario atípico, la Casa Blanca, Universidad Católica recibió a Delfín, que ya está pensado en cómo encarar la final de campeonato en apenas dos semanas.
Cuando más asentado se notaba la visita, dos goles cayeron para la sorpresa de todos. Primero fue el juvenil Víctor Guerrero y luego el autogol de Henry Cangá.
La segunda parte fue mucho menos intensa para ambos cuadros. Universidad Católica reservó la pelota y controló la posesión con rigor. Delfín se apaciguó solo y, programando lo que será la final, dosificó energías para no desgastarse demasiado en la altura.
Con esta victoria, la historia no cambia demasiado para los Camarattas que cerrarán esta temporada en el limbo y sin premios. Delfín, por su parte, ya sabe que Emelec será su rival en la definición del título y buscarán la punta en la acumulada para definir en Manta la vuelta de la final. (D).