La propaganda islámica ha mutado con la pérdida de territorio en Irak y Siria

BAG03 ERBIL (IRAK), 17/05/2017.- Varias personas junto a sus familias abandonan el oeste de Mosul, Irak, el 17 de mayo de 2017. Las fuerzas iraquíes anunciaron ayer que ya controlan el 89,5 % del oeste de Mosul y que el EI solo tiene en su poder unos doce kilómetros cuadrados de la urbe iraquí donde se proclamó el "califato" el 29 de junio de 2014. EFE/Ahmed Jalil

La propaganda del grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha ido mutando conforme ha ido perdiendo terreno en Siria e Irak y el «califato» se ha ido convirtiendo en un ente testimonial, lo que se ha notado en una disminución de sus publicaciones y variación de la temática.

Lejos quedan los tiempos en que los yihadistas vendían una imagen idílica del «califato» que proclamaron en junio de 2014, que prácticamente ha desaparecido.

El analista de Oriente Medio y Norte de África Ludovico Carlino, del centro IHS Markit, apunta a Efe en un correo electrónico que en el pasado «el EI solía centrarse mucho en su proyecto de gobernanza, con vídeos que detallaban ‘la vida en el califato’ y los servicios que podían proporcionar».

«Ahora, se enfocan sobre todo en temas relacionados con la guerra y en vídeos espantosos de ejecuciones de supuestos ‘espías y traidores», precisa.

Carlino destaca que en los últimos seis meses la frecuencia de los vídeos de los extremistas ha disminuido: «El cambio clave aquí es que los canales del EI están volviendo a publicar antiguos vídeos de propaganda con muy poco material nuevo y original».

No obstante, el experto Aymenn J. Al Tamimi, del centro de pensamiento Middle East Forum, subraya a Efe que, pese a que ha habido una disminución de este tipo de grabaciones, el EI ha difundido recientemente algunas de mayor duración como Flames of War (Llamas de la Guerra) a través de su productora Al Hayat.

Ese vídeo, de 55 minutos y con un narrador en inglés, muestra escenas de batallas en Siria e Irak, protagonizadas por los radicales, con discursos intercalados de los expresidentes de EEUU, George W. Bush y Barack Obama.

A través de esta cinta, el EI lanza mensajes propagandísticos para alentar a sus seguidores y reclutar a posibles nuevos simpatizantes afirmando que «la lucha acaba de empezar», aunque, en realidad, los yihadistas no han hecho más que retroceder en Siria e Irak.

De hecho, en el último año, han sido expulsados de sus dos bastiones principales en ambos países, la ciudad iraquí de Moscul y la siria de Al Raqa, esta última antigua «capital de su califato».

Al Tamimi llama la atención sobre el hecho de que los extremistas hayan sustituido la red social Twitter para difundir sus mensajes por Telegram, donde cuentan con dos canales principales, «Nasher News» y «Al Jilafa Mubasher».

«Al trasladarse a Telegram han hecho un sacrificio: A cambio de canales de bajo perfil que pueden producir material sin que sea borrado durante largo tiempo, la audiencia es más limitada», reflexiona.

De la misma opinión es Carlino, quien afirma que «los canales de propaganda del EI en Twitter tienen una vida más corta que antes, mientras que en Telegram siguen teniendo una presencia sólida».

Al igual que los vídeos, las revistas y semanarios del ‘Dáesh’ (acrónimo en árabe de Estado Islámico) han cambiado al ritmo de los acontecimientos sobre el terreno en Siria e Irak.

Para Al Tamimi, los boletines del EI, como el semanario Al Nabá (las noticias), se ocupan actualmente más de asuntos militares, como las batallas y los ataques de los yihadistas.

Aun así, advierte de que «Al Naba es más corto, con doce páginas frente a las dieciséis que tenía».

«La única revista que les queda es Rumiyah, publicada en varias lenguas, en contraste con las que tenía en distintos idiomas como Dabiq, en inglés; Dar al Islam, en francés; y Constantinopla, en turco -agrega Al Tamimi-. Así que de nuevo tenemos un descenso en la producción».

Aunque Rumiyah es la superviviente entre las revistas de los radicales, Carlino recuerda que el EI no sacó a la luz su último número que debería haberse publicado a principios del mes pasado.

«Los comunicados oficiales, por el contrario, siguen difundiéndose habitualmente», señala el experto de IHS Markit.

Los mismo ocurre con la agencia de noticias Amaq, vinculada al «Dáesh», que continúa difundiendo su propaganda militar.

En definitiva, las derrotas en el territorio sirio e iraquí han supuesto un golpe para las publicaciones del EI que, además, indica Carlino, «ha perdido a muchos responsables de sus medios de comunicación por los bombardeos de la coalición internacional», liderada por EEUU.

A lo que se suma que, «sin controlar territorio, hay menos espacio para hacer propaganda sobre la vida en el califato», matiza Al Tamimi. EFE

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