
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pidió hoy en Roma al secretario general de la OTAN, Jens Stoltemberg, que la Alianza Atlántica aumente su atención en el Mediterráneo central para frenar los flujos migratorios hacia Europa.
Conte mantuvo una reunión privada con Stoltemberg en Roma y tras ella ambos comparecieron ante la prensa.
El primer ministro italiano explicó que mantuvieron una conversación «centrada en los desafíos más inmediatos, sobre la seguridad europea y atlántica y sobre la preparación para la importante reunión programada en Bruselas para el 11 y 12 de julio».
«Esperamos que en esta reunión se asuma una mayor concienciación» sobre la crisis migratoria y «la seguridad» en la zona del Mediterráneo central, dijo Conte.
El primer ministro italiano reiteró el compromiso del país «en la Alianza Atlántica como pilar de la seguridad europea e internacional» y recordó que «desde la fundación de la OTAN, Italia ha invertido muchísimo, tanto desde el punto de vista político como financiero».
Valoró que existe actualmente un «arco de inestabilidad que se extiende del Mediterráneo a Oriente Medio» y que de esta zona «provienen las amenazas más inmediatas a la seguridad» como la «inestabilidad, terrorismo, extremismo violento, tráfico ilegal de todo tipo, también de tráfico de personas, y proliferación de armas».
«Sobre esta región Italia ha pedido a la OTAN concentrar esfuerzos y atención» insistió.
Paralelamente, Conte incidió en la relación actual de la OTAN y Rusia y dijo que Italia es favorable a potenciar un diálogo que favorezca los lazos y rebaje la tensión.
«Desde los acontecimientos en Ucrania la OTAN ha elegido una aproximación doble hacia Moscú, firmeza en los principios y disuasión contra su violación, por un lado, y diálogo por el otro», apuntó.
En su opinión, es necesario propiciar una «comunicación» para evitar «un incremento de la tensión» y fomentar una «comprensión mutua».
Afirmó que «Rusia tiene un papel esencial en muchos escenarios a nivel internacional» y que «sin su implicación, sería muy difícil si no imposible encontrar soluciones duraderas y realistas» a numerosas crisis actuales.
Por su parte, el secretario general de la OTAN dijo que la Alianza Atlántica apuesta con Rusia por «una defensa fuerte y más diálogo», dos elementos sobre los que se está avanzando.
Adelantó que en la reunión de la OTAN en Bruselas del próximo julio se hablará sobre «terrorismo», sobre «Libia y la crisis migratoria» y también sobre el lanzamiento de «una nueva misión de entrenamiento en Irak» que ayude «los iraquíes a estabilizar su país y prevenir que el (grupo terrorista) Estado Islámico vuelva». EFE