El alto costo de la mesa servida

Maríasol Pons
Guayaquil, Ecuador

Nos dijeron a quienes nunca fuimos -del gobierno correista- y a los que si fueron también, que la mesa quedaba servida. Una mesa que no había quien pague, con no sé cuántas hidroeléctricas que cientos de millones, unas funcionando otras por funcionar, otras imaginarias, pero todas contratadas con mega precios dizque para exportar electricidad no sé a donde, con carreteras carísimas pero perfectísimas, con acueductos que no cumplen objetivos, escuelas lejanas, una universidad pionera con edificios tan espectaculares que deben ser derrumbados por las pésimas condiciones de su construcción… ¡ah! y ¿cómo olvidar? Que se recaudaron más de mil millones para reconstruir los daños del terremoto en Manabí y Esmeraldas…¿Linda la mesa, no?

El gobierno actual hace todo por alejarse del pasado. Es asertivo decir que si el correísmo se cayó es porque la gente le dijo en las calles que no iba más la línea de represión y encarecimiento; la mitad del país votó por Guillermo Lasso, de no manifestar nuestro descontento probablemente, el saqueo hubiera continuado. Eso es lo que fue, un atraco desproporcionado. Hoy se debe encontrar los recursos que eran del Estado y terminaron en funcionarios del Estado.

Ahora bien, el gobierno de Lenin Moreno debe tomar medidas claves en lo económico para que el Ecuador continúe su camino. Según nos vienen anunciando hace ya dos semanas los ministros Richard Martínez y luego Carlos Pérez, la eliminación de subsidios es un hecho. Van a hacerlo enfocado en la gasolina, que según El Universo, “el subsidio estatal a gasolina llega hasta $0.99 por galón”, el diesel y el gas continuarán siendo subsidiados. Un esfuerzo inmenso que haremos todos los ecuatorianos, no seamos tan cortos de pensar que esto sólo lo pagará quien es propietario de un vehículo, este incremento se verá proporcionalmente en todo lo que nos rodea.

Que nos quede de lección: el sistema social de beneficios debe venir de un correcto manejo económico. Cualquier populista mentiroso que ofrezca el oro y el moro es eso: Un populista mentiroso. Todo lo que recauda el Estado pertenece a cada uno de sus habitantes. La vida pone dificultades para que los seres humanos aprendan y el ecuatoriano debe sacar un aprendizaje de la década del latrocinio populista; en lo personal, la coherencia es el sendero del crecimiento y es una buena vara para medir el desempeño. Quiero decir con esto que como el gobierno actual fue parte del gobierno anterior son corresponsables de las decisiones de aquellos tiempos. Enmendar es reconocer que se equivocaron- Tanto lo reconocen que ahora los colores de Alianza País pasan del verde flex al azul y blanco. Un mensaje que no debe pasar desapercibido, sólo que cambiar los colores no es suficiente, hace falta un cargamento de coherencia entre lo que se dice y hace, sólo así veremos si aprendimos las lecciones para sentarnos a una mesa gene-rosa en costo-beneficio.

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