El coordinador humanitario de la ONU en Siria, Jan Egeland, solicitó hoy a los países con influencia sobre las partes en conflicto en Siria que eviten una guerra abierta en la región de Idlib, donde viven tres millones de personas, la mitad de ellas desplazadas internas.
«Mi mayor miedo es Idlib. Necesitamos de forma desesperada que la guerra abierta no llegue a Idlib y afecte a decenas de miles de personas que son totalmente vulnerables y que ya han sido desplazadas en reiteradas ocasiones», afirmó Egeland en rueda de prensa.
«No hay ningún otro lugar en la tierra donde la mitad de la población es desplazada. Este lugar está gritando por una solución diplomática», añadió.
El diplomático noruego subrayó que «si hay guerra, no hay otro lugar para huir».
Idlib ha sido la región donde durante años se han dirigido y refugiado centenas de miles de civiles desplazados por el conflicto o transferidos desde lugares que habían sido sitiados y posteriormente evacuados.
Asimismo, acoge a los milicianos que se acogieron a acuerdos de evacuación de lugares sitiados.
El resto del país está actualmente prácticamente controlado por las fuerzas gubernamentales, por lo que en caso de que éstas atacaran la región, los civiles no tienen adónde huir.
Egeland asumió que en la región viven «miles» de combatientes, muchos de ellos considerados «terroristas».
Y especificó que, a pesar de ello, se deberían conseguir acuerdos «para lograr que esta guerra acabe en paz y no en nuevo baño de sangre».
Específicamente pidió ayuda a Rusia e Irán (que han apoyado militarmente al régimen sirio durante años) y a Turquía (que ha respaldado a los grupos de la oposición) para que los convenzan a no tomar las armas de nuevo.
Asimismo, pidió «a los países occidentales y a las naciones del Golfo» que usen sus buenos oficios para evitar la guerra.
Cuestionado sobre el hecho de que ya hay combates, el asesor explicó que los ha habido durante años, pero que lo que pide es que se evite una guerra de grandes proporciones.
Finalmente, afirmó que Turquía es «el país más generoso que existe en la tierra», en referencia a los tres millones de refugiados sirios que acoge, y pidió a las autoridades turcas que en caso de conflicto en Idlib -región de la que es fronteriza- mantenga las fronteras abiertas para que puedan huir hacía ese país los civiles que así lo deseen. EFE