El vocal del Consejo de la Judicatura, Juan Pablo Albán, ha anunciado que permanecerá en el cargo hasta el 21 de septiembre y que retorna a los Estados Unidos. «Acepté el cargo de forma temporal porque debo continuar mis estudios doctorales», ha dicho.
Albán, que el miércoles pasado protagonizó un enfrentamiento a gritos con otro de los vocales, Aquiles Rigaíl, ha arremetido nuevamente. “El delegado provincial nombrado por nosotros del Guayas procedió a cambiar todos los jueces de Samborondón. Este funcionario puede hacerlo pero únicamente por tres causales legales: necesidad de garantizar eficiencia en el servicios, que exista parentesco entre funcionarios judiciales y que el propio trabajador pida el traslado”, ha dicho.
Albán dice que, pese a que la ley exige que exista constancia escrita de aceptación del traslado por parte del funcionario, esta no existe, y agrega que se alegó una presunta corrupción de los jueces en relación a la decisión de una jueza que dio libertad al exministro Espinel. «Esto no es una de las tres causales legales para traslado de jueces», alega.
Albán sostiene que la reorganización de los jueces fue dispuesta por el vocal Aquiles Rigaíl, bajo el argumento de que “en la unidad de Samborondón había por lo menos un juez corrupto y que le había pedido a la autoridad competente del Guayas que haga lo necesario”. Albán cuestiona que no exista una investigación antes de ordenar el traslado.
Albán ha expresado también que en su criterio el director nacional del Consejo de la Judicatura, Juan Vizueta, debe renunciar. Vizueta se encuentra balo licencia, mientras se investiga un presunto abuso de poder, denunciado por Albán.